La ganadería de España 'en canal': la radiografía del sector que agitó Garzón
El sector ganadero ha vuelto a estar de moda o, como diría Camilo Sesto, "mola mazo". Tras unas polémicas declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, -sobre que España "maltrata" a los animales en "macrogranjas" y que luego "exporta" esa carne de "peor calidad" a otros países- y ante la llegada de unas inminentes elecciones en Castilla y León y, más que probables, en Andalucía (donde dicho sector ocupa un papel relevante en ambas economías), la maquinaria de la opinión pública ha comenzado a prestar atención -empujado por los actores políticos y los medios de comunicación- hacia un sector olvidado, maltratado por los excesivos costes, subvencionado y con un problema considerable de relevo generacional.
Como si de un paciente se tratara, desde el periódico La Información, se ha llevado a cabo una radiografía de un sector que hoy despierta cierta tendencia en nuestro país. Así, a partir de un análisis exhaustivo de los datos que facilita el Sistema Integral de Trazabilidad Animal (Sitran), podemos conocer qué comunidades tienen un mayor número de granjas (tanto extensivas como intensivas), cómo han evolucionado estas explotaciones a lo largo de los años o cuáles son los animales que más abundan en la ganadería del país.
En España hay casi un millón de explotaciones ganaderas tanto grandes, como medianas y pequeñas (969.193). De ellas, la mayoría se encuentran en Galicia (con 213.203), Andalucía (con 163.021) y Castilla y León (con 144.676). Sin embargo, el número de granjas no indica un mayor número de cabezas de ganado. De hecho, pese a que Galicia tiene más explotaciones, Castilla y León es la que más cabezas de ganado vacuno tiene en España, con más de un millón y medio (1.572.362) y Cataluña, que es la sexta comunidad con mayor número de explotaciones, es, en cambio, la que tiene mayor cabezas de ganado porcino. Además, Extremadura, que tan solo representa un 9% del total de las granjas del país es, al mismo tiempo, el territorio con mayor número de cabeza de ganado ovino.
Por otro lado, las comunidades del país que tienen menos explotaciones -sin contar con Ceuta y Melilla ya que son ciudades autónomas con muy poca extensión territorial- son tres lugares del interior peninsular: La Rioja (con 4.306), Madrid (con 8.574) y Navarra (con 12.531). Los dos últimos territorios, pese al reducido número que aportan, deben concentrar en pocas explotaciones un gran número de cabezas, ya que superan en producción a otras comunidades que cuentan con más granjas, como Baleares, Canarias, Murcia o Comunidad Valenciana.
Con el paso de los años, el número de estas explotaciones ha ido variando. A partir de los datos ofrecidos, podemos observar que esta variación no había sido muy acentuada. Así, entre julio de 2016 y julio de 2018, el número de estas aumentó tan solo un 0,05%. Pero durante la pandemia, esta tendencia cambió; y en tan solo un año (entre julio de 2020 y julio de 2021), el número de explotaciones creció un 0,8%. Por lo tanto, si la tendencia se mantuviera otro año más, el número de nuevas explotaciones durante los dos años de la pandemia habría sido un 1,55% más que en dos de los años previos. Además, el número de granjas que se han dado de baja se ha reducido de forma proporcional durante los años de la Covid con respecto a los años anteriores.
Aunque nuestro país es un auténtico especialista en la producción de cerdo (con más de 32 millones de cabezas en 2021), ya que es el territorio del mundo que más carne de cerdo vende al exterior, existen otros animales con los que los ganaderos nacionales también cuentan. Entre ellos, cabe mencionar al ganado bovino, cuyas cabezas de ganado aumentaron el pasado año, con respecto a 2020, en un casi 2% (alcanzando las 6,9 millones de vacas). También destaca el ganado caprino, ovino o de abejas. Sin embargo, de entre estas especies menos explotadas por los ganaderos españoles, son las gallinas de producción de carne las que más resaltan, donde se superaron las 377 millones de cabezas el pasado año.
Según la evolución de los datos para el año 2022, las subexplotaciones de bovino y porcino volverán a aumentar en el país, mientras que otras -como la de caprino, ovino, conejos o pavos- se reducirán. Una tendencia que nos puede arrojar conclusiones sobre hacia dónde se mueve este sector, cada vez más expuesto al comercio exterior tras recibir autorizaciones de venta de su carne de vacuno en mercados asiáticos de gran dimensión, como el filipino o el japonés.