El IPC escala a su máximo en 50 meses empujado por el alza de la electricidad

El IPC, el índice estadístico que mide el encarecimento o abaratamiento de la cesta de la compra en España, marcó el pasado mes de julio su nivel máximo en 50 meses - desde principios del año 2017 -, al encaramarse hasta el 2,9% en términos anuales, su tasa más elevada desde el mes de febrero de 2017. La escalada de los precios energéticos desde que se iniciara el año, que se ha traducido en incrementos superiores al 17% en los productos energéticos y los combustibles desde el pasado mes de enero, está detrás de esta subida, que con todo se ha visto suavizada por las medidas fiscales adoptadas por el Gobierno sobre todo en relación a productos Covid como las mascarillas u otro material sanitario sin las cuales la inflación estaría en el 3,2%.

Tras un largo periodo de depresión de precios alentado primero por la caída de los precios energéticos y la desaceleración económica allá por 2018 y posteriormente por la pandemia, la inflación comenzó a repuntar el pasado mes de marzo al alcanzar una subida interanual del 1,3% y desde entonces no ha dejado de subir. Anulada hace años como referencia principal para la fijación de precios públicos por la Ley de Desindexación aprobada por Luis de Guindos, los principales efectos que puede tener esta escalada apuntan ahora al Presupuesto del Estado, vía revalorización de las pensiones, y a la concertación social, donde la inflación continúa siendo una referencia clave a la hora de fijar las subidas salariales. Se vienen tensiones en las negociación colectiva y en las cuentas públicas.

La situación real de los precios al margen de lo que está sucediendo en los mercados energéticos es mucho más normal y se alinea en buena medida con el contexto de moderación en la inflación que auguraban los analistas a principios de año. Según los datos proporcionados este viernes por Estadística, si se eliminara el efecto de los componentes más volátiles del índice - los alimentos no elaboradores y los precios energéticos - el IPC se estaría moviendo en una tasa anual del 0,6% y si se eliminara sólo el efecto de la escalada en los precios energéticos estaría en el 0,8%.

La foto del mes de julio difiere del panorama general. En julio los precios se redujeron un 0,8%, influidos sobre todo por la temporada de rebajas en el comercio minorista y por una cierta estabilización en la escalada del recibo de la luz - que ha vuelto a desbocarse en agosto -. Esos efectos compensaron las subidas de precios en todas las rúbricas asociadas al sector turístico, que experimentaron subidas al compás del inicio de la campaña de verano. El capítulo de 'turismo y hostelería' registró una subida del 0,9% y el de transporte personal un 0,8%.

En lo que va de año, la subida de los precios se explica casi íntegramente por dos capítulos muy concretos: el de los servicios básicos de la vivienda (calefacción, alumbrado y distribución de agua), que acumula una subida desde el mes de enero del 14%; y el de los servicios de transporte, que han subida más de un 8% en lo que va de 2021.