El método que necesitas para aumentar la productividad en tu jornada laboral

La rutina incesante con los constantes estímulos que nos rodean hacen que caigamos en las tentaciones del 'scroll' interminable de las redes sociales, correos, mensajes... Cada minuto nos llega una notificación nueva que hace que interrumpamos la tarea para enfocarnos en otra momentáneamente. Cuando finalmente decidimos volver a lo inicial, ya hemos perdido la concentración y el pensamiento ya no fluye igual. Contra esta forma de trabajo está de moda poner en práctica el bautizado como método monje para alejar las distracciones y mejorar la productividad. 

¿Cómo llevar a cabo el método monje?

En resumen, el secreto del método monje es centrarse en una tarea sin distracciones, dedicándole todo nuestro esfuerzo a una tarea a la vez, según explica Tendencias. Y es que, es conocido que el multitasking realmente no funciona a largo plazo. De acuerdo con una investigación de la Universidad de Standford, nuestra productividad decrece un 40% al hacer varias tareas al mismo tiempo. Ya lo decía Jeff Bezos, dueño de Amazon, y es que reducir el número de decisiones que tomamos al día acaba por optimizar nuestro trabajo. Por tanto, si dejamos de elegir entre cuándo dejar una tarea para empezar otra mientras que tenemos una de fondo, eliminamos el caos y mejoramos la productividad. 

Chris Bailey en su libro Hyperfocus explicó que nos distraemos cada 40 segundos y tardamos alrededor de 29 minutos en recuperar la concentración. Esto explica por qué sentimos que somos tan poco productivos a medida que pasa el tiempo. El escritor y divulgador Johann Hari explicó que muchísimos aspectos deterioran nuestra atención, no solo los estímulos digitales, sino que aspectos como la cultura laboral, la distribución de oficinas, o incluso la alimentación hacen que nos cueste centrarnos. Por esto, el modo monje es un buen truco para combatir los impulsos de romper el ciclo productivo.

La repetición es la clave

El método lleva este particular nombre ya que se basa en "copiar" a los monjes y su disciplina para lograr potenciar nuestra atención. Pero claro, cambiar de repente estos hábitos cuando se sabe que los algoritmos pueden llegar a ser incluso adictivos, no es tarea fácil. Por esto, Josh Wood, CEO de Bloc, comentó en Business Insider que la manera ideal de ir implementando esta táctica es de forma progresiva, con intervalos cortos que vayan haciéndose más largos a medida que nos vamos adecuando. 

Planificar con antelación

Luego, hay que ir planificando los horarios para establecer un orden de prioridad en las tareas, y así saber por cuál empezar. En este mismo horario, también es importante gestionar los descansos. Si nos centramos en terminar tareas y nada más, acabaremos por ser improductivos a largo plazo, por lo que hay que tomar en consideración el tiempo para descansar así como para dejar que fluyan las ideas. 

Aplicaciones para la concentración plena

Tanto Android como IOs ofrecen opciones para limitar el tiempo de acceso a ciertas aplicaciones, de modo que una vez que pasemos el límite, se bloqueen. También existen modos de concentración que ayudan a esto mismo.