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La nueva aventura espacial de Elon Musk: un negocio que tapa las grietas de Tesla

La nueva aventura espacial de Elon Musk: un negocio que tapa las grietas de Tesla.
Nerea de Bilbao

Elon Musk, empresario conocido por su ambición y visión futurista, ha logrado construir un imperio que abarca diversas industrias, desde los coches eléctricos con Tesla hasta la exploración espacial con SpaceX. Sin embargo, mientras Tesla atraviesa el momento más complicado desde su creación e intenta frenar la salida de inversores, la última aventura espacial de Musk, Starlink, emerge como una solución esperanzadora que podría tapar las grietas financieras de Tesla. ¿Es Starlink tan innovador como predicen algunos analistas? ¿Qué interés puede tener para los inversores y para los accionistas de Tesla?

El negocio espacial de Elon Musk: ¿es tan rentable como dice?

Hace dos meses, Bloomberg examinó de cerca a SpaceX, argumentando que las afirmaciones del CEO Elon Musk sobre la rentabilidad de Starlink, su filial de Internet por satélite, parecen "sospechosas". Según Bloomberg, SpaceX estaría perdiendo "cientos" de dólares en cada terminal terrestre de Starlink que vende.

Sin embargo, esta aparente pérdida inicial no es algo nuevo ni sorprendente en los negocios que ha puesto en marcha Musk. Starlink sigue un modelo de negocio similar al de otros negocios: la venta de los terminales terrestres es una inversión inicial para luego vender suscripciones de servicio de Internet por satélite durante años, generando así beneficios a largo plazo.

Según la firma Payload Research, Starlink ingresará 6.800 millones de dólares en 2024, la mayoría procedentes de suscripciones a Internet. SpaceX prevé márgenes de beneficio operativo del 60% sobre estos ingresos, una cifra importante comparada con los márgenes de entre el 20% y el 40% de ISP terrestres como Comcast y Verizon. Los proveedores de servicios de Internet terrestres (ISP) son empresas que ofrecen acceso a Internet a través de infraestructuras físicas ubicadas en tierra, como cables de fibra óptica, cables de cobre o torres de telefonía celular.

Quilty Analytics, otra firma de investigación, estima que Starlink generará alrededor de 6.600 millones de dólares en ingresos este año, con un flujo de caja libre positivo de aproximadamente 600 millones de dólares. Este crecimiento, de cero hace cuatro años a 600 millones en flujo de caja libre, es poco menos que “alucinante”, según esta firma.

Aunque actualmente estos márgenes están por debajo de competidores como Verizon y Comcast, la eficiencia de escala y el crecimiento continuo de Starlink podrían aumentar su rentabilidad en los próximos años. La posible oferta pública inicial de Starlink es, sin duda, un evento a seguir de cerca.

Tesla detiene la caída en bolsa

Mientras Starlink atrae la atención de los analistas y los inversores por su potencial, Tesla sigue remontando poco a poco en bolsa después de marcar un mínimo en 138 dólares en 2024. Aunque sigue registrando pérdidas del 28% en el año, las acciones han conseguido remontar un 4% en los tres últimos meses.

Esta semana, los accionistas de Tesla han dado un paso crucial al aprobar el paquete salarial de 56.000 millones de dólares para Elon Musk y el traslado de la sede de la compañía a Texas. Según Musk, quien lo anunció en su red social X, ambos temas han recibido un apoyo abrumador en las votaciones anticipadas.

Parece que la campaña de Musk para convencer a los inversores ha sido todo un éxito. Sin embargo, este éxito parcial no garantiza que Musk reciba su remuneración completa. Un tribunal en Delaware ha paralizado el paquete de compensación, considerándolo excesivo tras una denuncia en 2018. Musk ha señalado que planea apelar esta decisión, buscando reafirmar el apoyo de los inversores como evidencia en su batalla legal.

Este paquete de compensación, el más grande en la historia de cualquier empresa cotizada, fue aprobado inicialmente en 2018 y está vinculado al desempeño de Tesla durante un período de diez años. Los objetivos establecidos incluían la multiplicación por diez de la capitalización de mercado de la compañía, un objetivo que Tesla ha superado con creces. A finales de 2017, la capitalización de mercado de Tesla era de 52.320 millones de dólares; hoy, alcanza los 560.000 millones.

Además, los accionistas también han aprobado el traslado de la sede a Texas, un movimiento estratégico en la batalla legal y operativa de Musk. Este cambio busca un entorno más favorable para la empresa, alejándose de las regulaciones de Delaware que han complicado sus planes de compensación.

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