Economía y finanzas

Son 102.000 más que en 2021

La presión de la financiación duplicó el número de empresas vulnerables en 2022

La cifra de pymes vulnerables se duplicó en 2022, empeora su situación financiera, 
Nerea de Bilbao (Infografía)

El 2022 fue un año complicado para las pequeñas y medianas empresas, que tras superar una pandemia que llevó al cierre a miles de negocios, se vieron sorprendidas por la guerra de Ucrania y un crecimiento desmedido de los precios asociados a ella. Este último impacto hizo tambalear la estructura de muchas de las pequeñas y medianas empresas del país, según refleja el último informe elaborado por Cesgar, organización que aglutina las Sociedades de Garantía Recíproca en España, recoge que el número de empresas de menos de 250 trabajadores consideradas como vulnerables, es decir, que han empeorado tanto su desempeño económico como su situación financiera, se ha duplicado en el último año. En enero de 2022 había unas 87.000 compañías en esta situación, mientras que en diciembre la cifra ascendía a más de 188.000, que suponen el 5,1% del total, frente al 2,6% del periodo anterior. 

La subida generalizada de costes tuvo un papel muy relevante en esta coyuntura, dado que durante gran parte de 2022, los precios de los productos energéticos impulsaron al alza el esfuerzo que tenían que llevar a cabo las empresas para salir adelante. También crecieron los costes laborales, por una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional hasta los 1.000 euros en febrero de 2022 y la creación del Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI) en el marco de la reforma de pensiones, que supone un 0,6% de la nómina a repartir entre la empresa y el trabajador. Todo ello, llevó a reducir los márgenes de las pequeñas y medianas empresas que no trasladaron los costes a los precios en su totalidad. 

Asimismo, este escenario ha llevado a que el 56,2% de las pymes españolas hayan necesitado financiación, la hayan buscado de forma activa o no. El dato es ligeramente inferior al de 2021 (1,7 puntos porcentuales menos), pero supera en 21,4 puntos al registro prepandemia, de 2019. Si bien, Cesgar puntualiza en el informe 'La financiación de la pyme en España' que este dato queda algo distorsionado, ya que las microempresas, de menos de diez trabajadores, apenas tienen necesidades de este tipo y suman más de 166.700 empresas, por lo que de excluirlas, el porcentaje de pequeñas y medianas empresas con necesidades de crédito asciende a 77,3%

En 2022, el Banco Central Europeo también puso en marcha una política monetaria centrada en la subida de los tipos de interés, con el objetivo de poner freno a la inflación, que llegó a alcanzar los dos dígitos en verano en el caso de España. Según el último indicador de Cepyme, en el cuarto trimestre el tipo de interés medio de los nuevos créditos bancarios concedidos a estas empresas fue de algo más del 3%, lo que supuso más de un punto porcentual por encima del trimestre anterior. La patronal destacó que era la primera vez desde marzo de 2015 que se superaba la barrera del 3%, mientras que no se producía un incremento entre trimestres de un punto desde 1995. 

La concesión de créditos en el cuarto trimestre se incrementó 15% respecto al mismo periodo de 2021. No obstante, debido al efecto de la inflación, este importe solo suponía el 14% de las ventas, frente al 19% de épocas anteriores, de manera que el 2022 fue el segundo año en el que menos nuevos créditos captaron las pymes desde 2014. Sin embargo, esta restricción en la concesión de créditos también tuvo un efecto positivo, la estabilización del ratio de endeudamiento de las pymes, que se mantuvo en el 88%. Esto a pesar de que el aumento de los tipos de interés hizo crecer su carga financiera, porque las medianas empresas pasaron a pagar un 126% más de intereses por sus pasivos, mientras que el esfuerzo de las pequeñas también creció un 87%. 

Hasta un 36,5% aseguraron estar en una situación peor que hace un año en el sondeo realizado por Cesgar, frente al 30,7% de las pymes que afirmaban estar en una posición estable. La mayoría del primer grupo dice haber reducido sus niveles de facturación y/o beneficios, mientras que otra parte importante afirman estar estancadas económicamente y haber empeorado sus ratios financieros. El 81% de las pymes también son conservadoras en sus perspectivas a futuro y no consideran que vaya a haber cambios en el número de personas empleadas en sus equipos, aunque otro 12,7% si planea hacer incorporaciones y un 2,8% hará recortes. Según los datos manejados por Cepyme, en términos netos, se destruyeron 1.151 pymes en 2022. 

Periodista y politóloga por la URJC. Máster en Derecho Parlamentario, Elecciones y Estudios Legislativos. He pasado por las redacciones de elDiario.es y Europa Press antes de llegar a La Información, donde sigo la actualidad laboral.

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