¿Qué es el euro digital?
El euro digital es un proyecto del Banco Central Europeo (BCE) para la emisión de su propia moneda digital, un método de pago electrónico equivalente a un efectivo, al que complementará. Las formas en las que pagamos y recibimos dinero está cambiando y cada vez disminuye más el uso de efectivo, en gran parte por las compras online y los pagos digitales.
Ante esta tendencia, desde el BCE se busca responder a las necesidades de los consumidores, que necesitan de medios de pago que sean tan seguros, sencillos de usar y fiables como el efectivo. Por este motivo, y aunque aún queda mucho camino por recorrer, sigue trabajando en un euro digital que no reemplazará al euro, sino que funcionará de forma paralela.
Según los primeros acuerdos, el euro digital se convertirá en una forma electrónica de efectivo, como complemento a los billetes y monedas, que permitirá a los ciudadanos disfrutar de un pago digital universalmente aceptado en toda la zona euro, en tiendas físicas y virtuales, pero también entre particulares, con independencia del país de la zona euro en la que el ciudadano se encuentre o la entidad en la que tenga su cuenta.
Su uso sería totalmente gratuito y, a diferencia de lo que sucede con las criptomonedas o stablecoins, en este caso contaría con el respaldo del Banco Central Europeo, que velará por mantener el valor del dinero. Esta es una gran diferencia con respecto a las divisas digitales, cuya estabilidad depende de la fiabilidad y la credibilidad de las entidades que las emiten y que, por tanto, son altamente volátiles. Asimismo, mientras que el euro digital estará sujeto a la normativa bancaria, las criptomonedas no están sometidas a ninguna regulación.
¿Para qué se podrá usar el euro digital?
En lo que respecta al funcionamiento del euro digital, hay que saber que funcionará como un medio de pago electrónico dentro de aquellos países que tienen el euro como moneda, además de poder ser usado para efectuar pagos mediante tarjeta o app en el móvil. De esta manera, será un medio de pago o cobro adicional tanto para particulares como para empresas, e incluso podría ofrecer formas de identidad digital o pagos automatizados.
En todo caso, hay que tener en cuenta que aún se encuentra en fase de preparación, por lo que no hay una decisión firme de que se vaya a emitir el euro digital. De todas formas, todo parece indicar que sí se seguirá adelante y que podría llegar a la recta final de la primera parte de la fase de preparación a finales del año 2025.
La Unión Europea no es la única que trabaja en la posible emisión de una moneda digital o CBDC, ya que, de acuerdo a los datos del Banco de Pagos Internacionales (BPI), más del 85% de los bancos centrales del mundo ya trabajan en ellas o tienen un proyecto de moneda digital para abordarlo en un futuro próximo.