¿Qué es el impuesto de actividades económicas y cómo se paga?
Cuando una persona va a crear una nueva empresa en España o decide darse de alta como autónomo, es necesario comprender en qué consiste el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), que, aunque no se paga en todos los casos, es necesario registrarse en él para poder desempeñar la actividad elegida.
El IAE es un tributo con el que se gravan todas las actividades económicas de personas jurídicas y físicas en España, independientemente del sector en el que se opere y los ingresos obtenidos, si bien estos últimos se tienen en consideración de cara a calcular su importe.
Todo aquel que desarrolle una actividad económica en España tiene la obligación de darse de alta en uno de los epígrafes del Impuesto de Actividades Económicas, aunque como hemos mencionado, esto no quiere decir que exista la obligación de pagarlo. Que haya que pagar depende del periodo en el que se lleve a cabo la actividad y de los ingresos.
De esta forma, hay profesionales y empresas que se benefician de una exención en el IAE, un tributo que se ahorra tanto el autónomo como la empresa que se encuentre dentro de los dos primeros años de actividad. A partir de ese momento, tan solo tienen obligación a pagar el tributo quienes, en su penúltimo año anterior a la tributación, obtengan ingresos por encima del millón de euros. Asimismo, están exentos de pagar este tributo las personas físicas, por lo que los autónomos no tienen que abonar el IAE.
¿Cómo se paga el IAE?
El cálculo del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) depende, por un lado, del tipo de cuota que se pague (municipal, provincial o nacional), así como por la tarifa establecida para el epígrafe correspondiente en el que la empresa se encuentre dada de alta. Además, se tienen en cuenta los coeficientes de ponderación, de situación y el recargo provincial.
De esta forma, para hacer el cálculo del tributo, se aplica el coeficiente de ponderación a la tarifa del IAE, lo que da lugar a la cuota ponderada, sobre la cual, y solo en cuotas municipales, se aplica un coeficiente de situación, que origina la cuota incrementada, y si así lo decide la diputación provincial, se aplica a modo de porcentaje el recargo provincial, de donde da el resultado el pago provincial.
A este importe se le pueden aplicar distintas reducciones y bonificaciones, algunas obligatorias al ser nacionales y estar reguladas por la Ley de Haciendas Locales, mientras que otras dependen de los Ayuntamientos, por lo que serán ellos los que decidan su aplicación y en qué “grado”.
El IAE es un impuesto periódico, cuyo periodo impositivo coincide con el año natural, salvo en caso de espectáculos, declaraciones de alta cuando no coincide con el 1 de enero, y cuando se cesa la actividad antes de finalizar el año. Además, hay que distinguir entre dos momentos, la presentación de alta y los siguientes ejercicios económicos.
Cuando se trata de declaraciones de alta, la cuota será recaudada a través de una liquidación notificada de forma individual al sujeto pasivo, mientras que cuando sean cuotas municipales, los obligados tributarios tendrán que presentar las declaraciones de alta y los ayuntamientos realizarán las correspondientes liquidaciones.
En el caso de una cuota provincial o nacional, los sujetos pasivos efectuarán sus declaraciones de alta y la AEAT efectuará la correspondiente liquidación, que notificará debidamente a los sujetos pasivos. En los siguientes ejercicios, las cuotas se abonarán mediante recibo.