Economía y finanzas

El sector de la panadería plantea un IVA reducido para más clases de pan tras el fin del tipo cero

Bruselas
Europa Press

Este martes el Gobierno ha prorrogado la rebaja del IVA a los alimentos de primera necesidad hasta el próximo 31 de diciembre, con una senda de retirada progresiva de la medida en los últimos tres últimos meses del año. En concreto, el pan común junto a la leche, las harinas o las frutas seguirán gravados con el 0% de IVA hasta el 1 octubre cuando este tipo se elevará al 2% hasta el 31 de diciembre. A partir del próximo año, salvo cambio en el guión del Ejecutivo, todos los productos mencionados regresarán al tipo superreducido del 4%. Desde la Asociación Española de la Industria de panadería, bollería y pastelería (ASEMAC) han propuesto ampliar la definición de 'pan común', para que el mayor número de panes se beneficien del superreducido. Fuentes de esta organización, en conversación con este medio, lo denominan "democratizar" . Con esta medida creen que se incentivaría un consumo, que no está dando grandes alegrías al sector y cuya tendencia a la baja se ha ralentizado. 

En ASEMAC aplauden la prórroga de la rebaja del IVA y le atribuyen parte de la ralentización en la merma del consumo y señalan que, según el 'Informe del consumo alimentario en España 2023' presentado el pasado viernes por el Ministerio de Agricultura, la compra en los hogares solo cayó el 1% en 2023 mientras que en 2022 se desplomó un 7,2% y, en 2021, la merma escaló al 8,1%. Esto supone que el pan ya solo representa el 4,16% del gasto total en alimentación de las familias. De ahí que, desde la patronal que representa a empresas como Bimbo, Europastry y Monbake, pongan el horizonte en el próximo 1 de enero de 2025. Las fuentes consultadas apuntan que su intención es "abrir el debate" alrededor de la definición de pan común, que ven "muy acotada" por la actual norma de calidad del pan aprobada en 2019.

"La diferencia reside en que, si no son considerados como pan común, estarán gravados por un IVA del 10% al clasificarse como 'pan especial'", apuntan desde ASEMAC 

En esta línea, apuestan por ampliarla a otros productos como los panes integrales, los que contienen cereales distintos al trigo, los elaborados con salvado y el pan 'sin glúten'. Muchos de ellos recomendados por las autoridades sanitarias: "La diferencia reside en que, si no son considerados como pan común, estarán gravados por un IVA del 10% al clasificarse como pan especial", especifican desde ASEMAC. Todo un incentivo negativo a la hora de su adquisición por los hogares, opinan desde esta patronal, y que supone un impacto negativo sobre el bolsillo de determinados colectivos como los celíacos.

La Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), en su 'Informe de Precios de productos específicos' estima que los celíacos pueden ver incrementado el gasto medio en su cesta de la compra en más de 1.000 euros. En concreto, una familia con un celíaco puede abonar 22,6 euros más a la semana y 90,64 euros extra al mes. Solo en productos como el pan, 100 gramos de una barra de pan sin gluten cuesta 1,27 euros por 0,23 euros de otra con gluten. En el caso de la harina de panificación, estiman desde FACE, la opción sin gluten tiene un precio de 0,39 euros por 100 gramos mientras que con gluten es de apenas 0,08 euros. 

La compra de pan para consumo doméstico acumula una caída del 34,7% desde 2008, aunque en términos de volumen (kg) la merma se ha ralentizado: del 8,1% en 2021 a solo el 1% en 2023.  

El pan, un consumo a la baja 

El 'Informe del consumo alimentario en España 2023' del Ministerio de Agricultura  lo expresa con claridad y con frías cifras: el consumo per cápita de pan en los hogares españoles en 2023 fue de 27,35 kg por persona y año. Esto es un 2,1% menos que en 2022, es decir, unos 0,59 kg/persona menos. La mayor parte de este consumo per cápita se lo lleva el pan fresco (18,73 kg por persona y año), que el año anterior era de 19,32 kg/persona/año. Le sigue el pan industrial fresco del que se ingieren 4,17 kilos por individuo y año. Este elevó su consumo en un 1,6% el año pasado, respecto al ejercicio precedente. 

Desde 2008, estima el estudio, la compra de pan para consumo doméstico cayó un 34,7% por el retroceso del pan fresco normal, el mayoritario en el mercado. Si se toma como referencia el año 2013, el retroceso del consumo de pan es de hasta un 24,3%, de nuevo, empujado por el pan fresco normal. Respecto a otros tipos de pan, si incluimos el pan integral, las compras han caído un 5,5% en referencia a 2013 y un 12,7% si la referencia es 2008.

Redactor de Economía y Empresas

Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y amante de todo lo relaciona con el campo. He pasado por las redacciones de Telemadrid y en los económicos Vozpopuli, Invertia y en la sección de Economía de ABC. También he pasado por los gabinetes de comunicación del Congreso de los Diputados y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP). En 2020 recibí el III Premio Oriva de Periodismo y en 2021 y 2022 quedé finalista en los Premios de Periodismo de Cepesca.

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