Cómo reducir los gastos hormiga para que puedas irte de vacaciones este verano
El buen tiempo invita a pensar que no queda nada para que lleguen las vacaciones de verano lo que, entre otras cosas, es sinónimo de ahorro para muchas personas, aunque esto no es precisamente una tarea sencilla en un contexto de elevada inflación como el actual. De ahí la importancia de reducir los gastos hormiga en el día a día, y de conocer cómo evitar esas compras innecesarias que no afectan a la calidad de vida, pero sí a la economía.
Estos gastos suelen pasar desapercibidos y se realizan casi de forma inconsciente o por pura inercia ya que, normalmente, solo suponen unos pocos euros o, incluso, céntimos. Estas compras no parecen tener importancia, hasta que se sumen y se comprueba la cantidad de dinero que se puede llegar a gastar al mes en cosas que no se necesitan: de media, unos 150 euros mensuales por persona.
Lo cierto es que hay diversos motivos por los que ahorrar es una buena idea, como poder gestionar imprevistos, continuar con los estudios, comprar una casa o un coche, o hacer un buen viaje. Y ello es posible sin tener que endeudarse y siguiendo unos trucos que ayudan a guardar dinero de forma inteligente.
¿Cuáles son los gastos hormiga más frecuentes?
Los gastos hormiga son las pequeñas compras cotidianas que son innecesarias y que tienden a considerarse “normales”. A pesar de que cada persona tiene unos hábitos y rutinas distintas, algunos de los más comunes son los siguientes:
- Comprar café de una máquina o de un bar.
- Optar por el transporte público o el coche, en lugar de caminar o ir en bici.
- Comer o cenar fuera.
- Comprar chicles, chuches o snacks.
- Pagar comisiones que se pueden evitar.
- Realizar compras impulsivas.
Antes de eliminar estos gastos, es imprescindible identificarlos y detectar si se repiten en el tiempo, la suma del dinero que se invierte en esas compras es notable, su ahorro permitiría mejorar el presupuesto y si se puede, al menos, decantarse por una alternativa más barata.
La clave está en apuntarse todos los gastos que se realizan a diario, incluso los que ni siquiera llegan a 1 euro. Solo de esta forma se podrá tener mejor control sobre cómo se gasta el dinero y se podrán encontrar patrones de consumo que se pueden mejorar.
Trucos para evitar las compras innecesarias y ahorrar
Uno de los métodos más eficaces para eliminar los gastos hormiga es analizar el peso que tienen en el presupuesto mensual. Por ejemplo, si se gasta una media de 1,50 euros en un café fuera de casa y se toma uno cada día, al final del mes se habrán consumido 30 y gastado 45 euros. Así, algunos de los mejores trucos para evitar o reducir estas compras son:
- Hacer un presupuesto de qué se puede gastar a lo largo del mes, limitando los gastos innecesarios. Esto ayuda a gestionar mejor los ahorros.
- Evitar el uso del coche, sobre todo, ahora que el precio del combustible es tan elevado. Siempre que sea posible, es mejor caminar, ir en bici o utilizar un vehículo de movilidad personal, lo que no solo beneficiará las finanzas, sino también la salud.
- Pensar antes de comprar. Las ofertas pueden llevar a realizar compras impulsivas que suman a final de mes y, además, obligan a acumular cosas que no se necesitan.
- Cocinar en casa. Comprar los alimentos y preparar los menús semanales es la clave para ahorrar, puesto que no será necesario hacerse con comida rápida o comer fuera de casa, que es bastante más caro.
- Tener en cuenta las comisiones que cobra el banco por sacar dinero en un cajero de otra entidad bancaria, pagar fuera de fecha... Esto impulsa a descubrir los gastos hormiga con los que se puede acabar.