Economía y finanzas

¿Cómo se mide el valor de los diamantes?

Diamantes
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Cuando se trata de calcular el valor de un diamante, hay que saber que no existe un estándar fijo al que poder acudir y que dicte el valor que este tiene en el mercado. Esto implica que haya que valorar diferentes aspectos y elementos para poder realizar una adecuada tasación de estas piedras preciosas.

Seleccionar un diamante basándose tan solo en su precio es uno de los mayores errores que se cometen, ya que este se encuentra directamente relacionado con la calidad y pureza de la gema, provocando que es posible que no llegues a encontrar esa pieza que buscas, ya sea un tamaño o diseño en particular, si solo tienes en cuenta su precio.

No todos los diamantes son iguales y el precio puede variar de forma considerable, por lo que conviene saber cómo evaluarlos adecuadamente, atendiendo para ello a los factores que influyen en su precio.

Factores que influyen en el valor de un diamante

El valor de un diamante se establece principalmente atendiendo a un total de cuatro factores. El primero de ellos es el peso, que se mide en quilates métricos, siendo uno de los aspectos que más influyen para determinar su precio. Un quilate equivale a 200 miligramos, y para medirlo se necesitan de unas balanzas de alta precisión.

También hay que valorar la pureza, con lo que se hace referencia a la ausencia de marcas o imperfecciones en la estructura interna, para lo que hay que realizar un análisis con lupa, a través del cual se asigna una calificación a la gema, siendo la FL o IF la que no tienen ningún tipo de inclusión, siendo estos extremadamente raros.

Otro factor a considerar es el color del diamante, siendo este un indicador importante del valor de la gema. Aunque se pueden presentar en distintas tonalidades, las más valoradas son las gemas incoloras o transparentes. En función de su tono, existe una escala de color que va desde la letra “D”, que representa las piedras preciosas más claras (y, por tanto, la más alta), hasta la letra “Z”.

El cuarto factor más importante para determinar el valor de un diamante es la talla, que hace referencia a la forma en la que ha sido trabajado el mismo para darle su acabado final. Los ángulos y facetas resultantes de la talla son claves para el brillo y la luminosidad de la piedra preciosa.

Aunque los mencionados son los cuatro factores principales para determinar el precio de un diamante, este también se ve afectado por otros como la fluorescencia, cuando la gema se ve azulada en lugar de apagada al someterse a la luz ultravioleta, depreciando su precio cuánto más alto sea este factor; el pulido, que es necesario para resaltar el brillo natural de la piedra preciosa, y que aunque se puede corregir, será a costa de reducir el peso de la gema; y la marca, dado que el precio de un diamante puede crecer si pertenece a una firma prestigiosa o si cuenta con un certificado gemológico expedido por un instituto muy reputado.

Calcular el precio exacto de un diamante es complejo, puesto que además de todo lo anterior, se deben considerar los costes de producción, extracción y el proceso de tallado del diamante bruto, que es la forma en la que se encuentra tras realizar su extracción de la tierra. El precio de una de estas gemas también puede variar según la propia economía del mercado.

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