Cuidado con la letra pequeña de los depósitos muy rentables a largo plazo
Los depósitos a plazo fijo resultan una opción atractiva para mantener los ahorros durante un periodo prologando obteniendo al mismo tiempo una rentabilidad por ellos. Este mecanismo ofrece la posibilidad de realizar inversiones depositando una suma fija que va generando un beneficio bajo una tasa de interés que se acuerda de forma previa. La duración de la operación varía según la oferta, pero siempre se cierra antes de realizar el depósito. Al culminar dicho plazo, el cliente recibe de nuevo su capital inicial al que se suman los intereses generados.
Por qué destacan los depósitos
Este producto financiero se destaca por su seguridad y previsibilidad, consolidándose como una opción atractiva para quienes buscan rentabilizar sus recursos de manera controlada y confiable sin asumir un gran riesgo.
Sin embargo, es conveniente estar pendiente de la letra pequeña que aparece en algunos de los contratos de estos depósitos. La plataforma de ahorro Raisin apunta a algunos factores a tener en cuenta como comisiones de apertura u otro tipo (aunque la mayoría de las ofertas las han eliminado); la rentabilidad que ofrecen estos, observando más concretamente la tasa TAE, ya que es la que incluye los gastos que pueda tener la operación; si existe la posibilidad de que se haga una renovación automática del acuerdo o los importes máximos o mínimos que las entidades establecen.
Sin posibilidad de cancelación
Pero uno de los factores más relevantes antes de realizar una inversión de este tipo es si es posible la cancelación anticipada. Algunos depósitos dan la posibilidad de anular la operación con la condición de pago de cierta penalización, la cual debe figurar en el contrato entre el particular y la entidad bancaria, y muchas veces consiste en la comisión o la devolución de todos o parte de los beneficios obtenidos, nunca superando el total de los intereses que se han generado hasta el momento.
Sin embargo, ciertas ofertas no dan la posibilidad de retirar el capital invertido si no es al final de la operación, junto a los intereses devengados en el periodo total que se ha firmado. Especialmente aquellas que abarcan un periodo más largo de inversión (lo cual suele suponer una tasa de rentabilidad mayor).
Es el caso, como ejemplo, de dos de los depósitos ofertados en la web de Raisin. Uno de ellos, del banco belga CKV, es un depósito a diez años con una cantidad mínima de 5.000 euros y máxima de 100.000, que ofrece un TAE del 3,75% al finalizar la década, siendo el único momento en el que se podrán retirar los fondos, independientemente de la cantidad invertida o las necesidades específicas. Esa condición también está vigente en el depósito fijo de la Banca Sistema Italia, que ofrece un 3,53% TAE a diez años por un capital entre los 20.000 y 100.000 euros.
Computan como rendimientos de capital
Los beneficios generados en los depósitos a plazo fijo están sujetos a tributación, lo que implica la obligación de pagar impuestos por ellos. Estos rendimientos, que se consideran de capital, deben figurar en la Declaración de la Renta correspondiente al año en el que fueron obtenidos.