Las restricciones al ocio y a la hostelería hacen mella en la recaudación fiscal
Los ingresos tributarios por labores del tabaco, alcohol y cerveza siguen estando por debajo de los de 2019. En comparación con el pasado año, también son inferiores, se han recaudado 38 millones menos.
La limitación de aforos, los cierres y en general las restricciones que ha sufrido el sector del ocio y la restauración han tenido un impacto no solo entre los bares, restaurantes y discotecas, sino también en las arcas públicas. La recaudación tributaria por los impuestos especiales referentes a las labores del tabaco, la cerveza y el alcohol y bebidas derivadas sigue este año por debajo de la de 2019, en concreto, 1.000 millones de euros menos. La comparación con 2020 también arroja un dato negativo, hasta noviembre de este año, la Agencia Española de Administración Tributaria (AEAT) ha ingresado 38 millones de euros menos por los conceptos mencionados anteriormente.
Los impuestos al alcohol y la cerveza sí han recuperado terreno frente a 2020, un año en el que las restricciones fueron más severas y, en consecuencia, se redujo el consumo de estas bebidas. Por alcohol y bebidas derivadas se han ingresado hasta noviembre 609 millones de euros, frente a los 561 del pasado año y los 818 de 2019, el último año antes de la pandemia. Es decir, en dos años, la recaudación por alcohol ha caído un 25%. En el caso de la cerveza, la recuperación es más leve en materia de impuestos, se han ingresado 287 millones, cuatro más que en 2020, pero menos que los 330 de 2019. Según el Informe Socioeconómico del Sector de la Cerveza en España 2020, el año pasado el consumo se redujo un 12%, una caída histórica que devolvió al sector a niveles de la crisis de 2008.
En octubre de este año, Fedishoreca, la entidad que representa a las principales empresas de distribución a hostelería, revelaba que el sector seguía lejos de los niveles prepandemia, con un descenso acumulado de las ventas hasta septiembre del 25%, si se compara con el mismo periodo de 2019. La caída del consumo de bebidas espirituosas por el cierre de bares y discotecas también se constató por parte de la Federación Española de Espirituosos que calculó una caída en las ventas de entre el 30 y el 50% en 2020. Este año con el ocio nocturno prácticamente cerrado hasta el verano, tampoco ha sido un buen año para el sector.
La recaudación por labores del tabaco acumula una caída del 12,46% en comparación con 2019 y del 1,56% con respecto a 2020. Hasta noviembre, la Agencia Tributaria ha recaudado 5.662 millones de euros, 800 menos que en el mismo periodo de 2019. Aunque también se trata de un impuesto vinculado al ocio, en el informe de recaudación publicado por el Ministerio de Hacienda, se explica que la caída de noviembre contrasta con la de los dos meses anteriores. "Se produjo una fuerte contracción (-26%) que compensó buena parte de los incrementos de los dos meses anteriores e hizo que en el acumulado del año se vuelva a estar en tasas negativas (-1,6%)". La AEAT justifica los "vaivenes en la recaudación" por "las subidas de los precios de las principales marcas a lo largo de septiembre y octubre".
De hecho, tal como publicó Cinco Días, las principales marcas de tabaco subieron los precios de sus cigarrillos en el mes de octubre, algo que provocó un descenso en las ventas. No obstante, en millones de euros, las ventas crecieron este mes de noviembre hasta los 786 millones, frente a los 683 de hace un año y también por encima de los 759 millones de 2019.
Otros impuestos
En el mismo informe, la AEAT desvela que las medidas aplicadas por el Gobierno para aliviar la factura de la luz han tenido un impacto de más de 1.000 millones de euros en un mes. En concreto por la suspensión temporal del Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica correspondiente al tercer trimestre se han dejado de ingresar 760 millones, por la reducción del tipo en el Impuesto sobre la Electricidad ,132; y por el IVA del consumo doméstico, otros 110 millones de euros.
El Ministerio de Hacienda dio cuenta esta semana de la ejecución presupuestaria del mes de noviembre. Destaca que los ingresos por IVA se elevan un 17,7%, en comparación con el mismo periodo de 2020 mientras que los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio crecen un 25,2% debido al IRPF, que se incrementa un 21,8%. También influye el aumento del Impuesto sobre Sociedades, que se eleva un 30,7%, principalmente por el avance de los pagos fraccionados de 2021 superiores a los del 2020 en un 65%.