Los servicios de empleo solo facilitaron el 2% de los contratos en una década
El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) y los Servicios Públicos de Empleo de las comunidades autónomas, que conforman el Sistema Nacional de Empleo -el antiguo Inem-, tienen como una de sus principales funciones, además de gestionar los subsidios de desempleo, la inserción y permanencia en el mercado laboral de los ciudadanos, una labor en la que se han mostrado ineficaces, según los datos de la última década facilitados a La Información por el Ministerio de Trabajo y Economía Social. Desde 2012 a julio de 2022, apenas han intermediado en 4,2 millones de contratos con resultado de colocación a partir de ofertas de empleo previas de las empresas. Cada año, de media, se facilitan 15 millones de colocaciones.
Las políticas activas de empleo, que incluyen además de la intermediación en el mercado laboral, los cursos de formación para desempleados, orientación laboral e incentivos a la contratación, están transferidas las comunidades autónomas y en el caso de Ceuta y Melilla son gestionadas directamente por el SEPE. El Ministerio de Trabajo ha repartido este año 2.798 millones entre las comunidades, de los 2.415 millones provenientes de los Presupuestos Generales del Estado y 383 millones de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. El SEPE cuenta para este año con un presupuesto de 6.400 millones de euros para dedicar a políticas activas de empleo, pero pese a estas importante partidas los gestores públicos apenas facilitan el 2% de los contratos. las políticas activas apenas suponen dos de cada diez euros presupuestados, puesto que la prioridad el es pago de subsidios.
Hasta el mes de julio, se han hecho efectivas más 11,1 millones de colocaciones -algunas para el mismo desempleado-, pero solo 248.296 fueron facilitadas por las oficinas públicas de empleo, que suponen solo el 2,23% del total. Los datos del Ministerio muestran la mayor eficiencia en las colocaciones se da entre los desempleados mayores de 40 años y con menos de 59 años y peores resultados entre los más jóvenes. También, la eficacia es mayor entre los parados con estudios secundarios frente a los que solo tienen primarios y los que tienen postsecundarios.
Mientras, las Empresas de Trabajo Temporal (ETT) propiciaron 31,9 millones de contratos, el 16,4% de los últimos diez años, pero que solo afectaron a 6,1 millones de personas diferentes. Es decir, una media de cinco contratos por parado que consiguió empleo gracias a esta vía. Si relacionamos el número de demandantes de empleo parados, 2,88 millones en julio de este año con los colocados por los servicios de empleo ese mes, 41.373, queda patente la labor residual de este costoso mecanismo.
Por su parte, las gestión de las agencias de colocación, entidades públicas o privadas reguladas en el Real Decreto 1796/2010, de 30 de diciembre y que realizan actividades que tienen por finalidad proporcionar un trabajo a las personas desempleadas tampoco ha supuesto un aporte relevante. Todos estos datos evidencian que los caminos tradicionales para conseguir trabajo son los más útiles, desde las relaciones personales y familiares, los páginas de empleo o las redes sociales. En este contexto, la ofertas de empleo que oferta el SEPE, que rondan las 60.000, estaba caída a la hora de la elaboración de esta noticia, un hándicap más para los parados que buscan empleo a través de este organismo.
El Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, dentro del Componente 23, contemplan medidas para implementar las Políticas Activas de Empleo
El Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, dentro del Componente 23, denominado 'Nuevas políticas públicas para un mercado de trabajo dinámico', resiliente e inclusivo y algunas inversiones dentro del Componente 19, Plan nacional de competencias digitales, contemplan medidas para implementar las Políticas Activas de Empleo. El conjunto de las inversiones incluidas en dichos componentes está alineado con la próxima Estrategia Española de Apoyo Activo para el Empleo 2021-2024 con un enfoque centrado en la capacitación de los trabajadores en las áreas que demandan las transformaciones que requiere nuestra economía.