Patronal y sindicatos reclaman una ayuda universal por crianza de 0 a 3 años
El Consejo Económico y Social (CES) en el que están representados 20 consejeros de CEOE y Cepyme y otros 20 de CCOO, UGT, CIG y ELA -que se suman a otros representantes de los diferentes sectores económicos y del ámbito académico- se ha posicionado a favor de aprobar una prestación universal por crianza de 0 a 3 años "suficiente para cubrir los gastos asociados a la infancia", aunque no ha determinado cifra. Esta ayuda no discriminaría por renta -como sí hace el actual complemento de ayuda a la infancia (CAPI)- ya que se presenta como un derecho para los menores, con independencia de cuál sea la situación socioeconómica de su familia.
El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 ya manifestó hace una semana su voluntad de poner en marcha una medida con este carácter, que estaría dotada con 200 euros mensuales (2.400 al año) y que se extendería hasta los 18 años. En cambio, la institución del diálogo social cree que la prioridad es actuar sobre los tres primeros años de vida, por ser el ámbito en el que España destaca por su bajo nivel de protección en el entorno de la OCDE y también de la Unión Europea. Al ser uno de los pocos socios comunitarios que no cuenta con una prestación universal dirigida a la infancia, pese a que la evidencia científica señala que esta es la etapa que más determina el desarrollo personal y profesional.
La comisión que ha elaborado el informe pone en valor que en la crisis del coronavirus se pusiera en marcha el CAPI, asociado al Ingreso Mínimo Vital (IMV), pero que se puede solicitar de forma separada y aboga por mantenerla. "Los altos índices de pobreza infantil, el limitado esfuerzo presupuestario en familia e infancia y la poca efectividad redistributiva de las prestaciones infantiles configuran un escenario en el que resulta aconsejable avanzar en la creación de una prestación universal para la crianza. Dicha prestación no sería incompatible con otras prestaciones focalizadas en hogares con menor renta o con la extensión de las actuales deducciones fiscales a las familias que en la actualidad no se benefician" refleja el informe.
La presidenta del grupo de trabajo, Carmen Pleite, ha explicado en rueda de prensa que entienden que la desprotección se centra en este grupo de edad porque en la actualidad no existe un servicio de guarderías públicas que sea capaz de garantizar el acceso a la formación en esta etapa. Algo que valoran que también se refleja en la capacidad de las familias para trabajar e influye en la capacidad de estos hogares de brindar alimentos suficientes o variados a los menores. En concreto, la consejera por CEOE ha centrado esta desprotección a partir de los seis meses, dado que este es el tiempo máximo que cada uno de los progenitores puede estar de baja por maternidad o paternidad.
Este es el primer informe que el organismo elabora sobre infancia y lo hace por voluntad propia, a diferencia de la mayor parte de los textos que genera que suele responder a una petición expresa del Gobierno. Y en el documento hacen una referencia a los problemas que conllevan las deducciones fiscales en el IRPF en términos de redistribución, puesto que las familias que no llegan al umbral de ingresos necesario para presentar la declaración de la renta quedan al margen. "Estos se convierten en una prestación/subsidio neto cuando la deducción es superior a la deuda tributaria, favorecen a todos los hogares con independencia de su renta, al tiempo que son progresivos" explican, pero la presencia de elementos de redistribución "es aún muy limitada en España.
El presidente del CES, Antón Costas, no ha ocultado su escándalo por los niveles de pobreza infantil que registra el país según la AROPE, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social que elabora la European Anti Poverty Network (EAPN). Un 33,3% de los menores de 12 años se encuentran en esta situación y el 27,5% en pobreza monetaria relativa. "Vivir en la infancia en desventaja socioeconómica supone un lastre muchas veces insuperable en las trayectorias vitales de las personas, alimentando la conocida transmisión intergeneracional de la pobreza" señalan. Y en concreto, destacan la vulnerabilidad de los hogares monomarentales en los dos quintiles de ingresos más bajos.