Podcast | Diplomacia por petróleo y gas: EEUU recompone el puzle energético
La invasión de Ucrania por parte de Rusia y la crisis energética que el mundo venía arrastrando desde la segunda mitad del año pasado han hecho saltar por los aires las piezas del puzle energético global. El Gobierno de Joe Biden ha tomado la iniciativa para recomponer ese puzle, consciente de que las sanciones a Moscú pueden suponer una oportunidad de ganar cuota de mercado. Estados Unidos ha triplicado sus envíos de gas natural licuado (GNL) a Europa y ya es el principal suministrador de esta materia prima a nuestro país.
Al mismo tiempo, el presidente norteamericano mueve ficha en el terreno diplomático y prepara, de hecho, un viaje a Arabia Saudí a mediados de mes. La OPEP y sus aliados acordaron aumentar la producción de petróleo el jueves, sin embargo su anuncio no ha servido para aliviar las preocupaciones sobre el suministro antes de esa visita. La OPEP+ (que incluye a los miembros del cártel y Rusia o México) mantiene de momento la hoja de ruta planteada para éste y el próximo mes. Eleva la producción de 432.000 a 648.000 barriles por día, pero no ha hecho públicos aún sus planes de cara a septiembre.
Los precios del petróleo se han disparado en los últimos meses, impulsados por el veto al crudo ruso tras iniciar Putin la guerra y, en parte también, porque varios miembros de la OPEP+ han sido incapaces de cumplir con su cuota de producción a medida que la demanda mundial ha aumentado. No obstante, el temor a una próxima recesión, está incidiendo a la baja en los precios -aunque no en el caso de los carburantes-. Los analistas coinciden en que la geopolítica podría ser una de las fuentes desestabilizadoras en el próximo semestre, "con la expectativa de que Rusia pueda utilizar la energía como arma arrojadiza y que corte el suministro del gas, del que todavía Europa Central, sobre todo, es dependiente", apuntan desde la consultora de análisis de Mercados MacroYield.