Qué seguros de los autónomos son deducibles en la Renta para pagar menos a Hacienda

Un profesional autónomo en España tiene la responsabilidad de gestionar su propio negocio, pero también tiene la tarea de tratar de buscar la forma de poder optimizar sus recursos financieros. Para lograrlo es importante saber las diferentes opciones a su alcance para deducir gastos y obtener mayores beneficios a nivel fiscal.

En este sentido, uno de los aspectos a los que hay que prestar atención son los seguros, de los cuales hay distintos tipos que se pueden desgravar. Una de las ventajas de ser profesional por cuenta propia en España es que es posible deducir varios gastos para reducir el importe a pagar en concepto de IRPF.

Más allá de los gastos necesarios para poder desempeñar la actividad profesional, un trabajador podrá desgravar las cuotas de aquellos seguros que, de una forma u otra, se encuentren vinculados con la actividad profesional a desempeñar, así como para mantener la integridad del mismo.

Seguros deducibles para autónomos

Existen diferentes seguros deducibles por los autónomos, comenzando por los seguros médicos, si bien para poder acceder a este, el autónomo debe tener un régimen de estimación directa en su declaración de la Renta. Según estipula la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), se pueden llegar a deducir hasta un máximo de 500 euros anuales por miembro de la familia (la cuota del seguro médico que incluye al cónyuge e hijos menores de 25 años, también se puede deducir), y en caso de discapacidad, el límite de deducción por persona asciende hasta los 1.500 euros.

Por otro lado, también son deducibles los seguros de vida, en este caso con un mismo criterio que en el caso anterior, con un límite máximo de 500 euros por persona. Al ser este seguro y el seguro médico muy relacionados el uno con el otro, la AEAT marca el máximo de 500 euros para la suma de ambas cuotas.

A ellos hay que sumar el seguro de responsabilidad profesional, con el cual es posible protegerse de todas aquellas situaciones que puedan llegar a darse con motivo de la actividad profesional, como accidentes, inundaciones, incendios u otros sucesos que puedan afectar a terceros. Su cuota es desgravable en la declaración de la Renta.

En lo que respecta a los seguros de coche, se podrán deducir en el caso de que se trate de vehículos vinculados con la actividad profesional. Para poder desgravarlo deben ser vehículos de una empresa de alquiler, usados para transportar mercancías, de autoescuela, para el transporte de personas, como autobuses o taxis, y vehículos usados para desplazamiento de representantes o comerciales.

También es posible deducir los seguros de comercio, talleres y oficinas, puesto que aquellos autónomos que tengan asegurada la oficina o local en la que trabajan, tienen la posibilidad de desgravar la cuota en su totalidad. En el caso de que se trabaje desde casa, podrán deducir este seguro si lo contratan, siempre y cuando demuestren que ejercen su actividad profesional desde casa.

De igual modo, también puede deducirse los seguros materiales, que acostumbra a estar relacionado con el anterior, encargándose de cubrir el material que se encuentra dentro del lugar de trabajo frente a robos, incendios…; y también el seguro de accidentes laborales. La finalidad de este último es cubrir los daños que cualquier trabajador pueda tener mientras desempeña la labor para la cual fue contratado, y si se es autónomo y también trabajador, se estará cubierto por este seguro.

Dentro de este se encuentra el seguro de baja laboral, que en este caso no se puede deducir por completo. Si se produce una baja laboral, se recibirá la indemnización por cada día que no se pueda trabajar, tributando por la diferencia entre el total pagado y la cuantía de la indemnización recibida.