José María Mollinedo, secretario general de los Técnicos de Hacienda (Gestha), analiza para 20minutos.es la situación generada por la pandemia del coronavirus y cómo puede afectar a la campaña de la declaración de la renta.
Con una situación de Estado de Alarma y confinamiento de la población, con una grave crisis sanitaria, ¿cree que el calendario de la Declaración de la Renta debería modificarse?
No en cuanto a su inicio porque un 88% de las declaraciones se presentan por internet, y a un 70% les resulta a devolver una media de 750 euros.
Entonces, ¿creen que sí debería retrasarse para que las personas que la presentan de forma presencial puedan tener más tiempo?
La fecha de finalización dependerá del tiempo efectivo que dure la situación de confinamiento para dilucidar si cuando finalice hay tiempo hábil suficiente para presentar la declaración con garantías de que es completa y veraz, de que se ha podido contar con la atención al contribuyente que presta la AEAT y, en su caso, que ha podido ser verificada por un asesor fiscal de la confianza de cada contribuyente que lo precise.
La fecha de finalización dependerá del tiempo efectivo que dure la situación de confinamiento
Desde el Ministerio de Hacienda alegan que mantienen las fechas para acelerar las devoluciones a contribuyentes.
Así es, se podrán recibir las devoluciones a partir de las 48 horas desde que se solicitan, si bien conviene recordar que el monto total se irá acompasando conforme evolucione la tesorería del Estado, como ocurre tradicionalmente. Tras permitirse el aplazamiento del cobro de impuestos durante seis meses por esta crisis, el Estado tendrá que recurrir probablemente al endeudamiento para atender parte de esas devoluciones.
El Ministerio de Hacienda ha permitido postergar el pago de retenciones del IRPF, cuotas repercutidas del IVA y el pago fraccionado del impuesto de sociedades durante tres meses. Sin embargo, podría cobrar hasta un 3,75% de interés a quien aplace el pago de impuestos por el coronavirus a partir del tercer mes. Muchas pymes están pidiendo prolongar ese plazo. ¿Qué opinan?
El Gobierno ha establecido unas condiciones muy ventajosas en estos aplazamientos como la dispensa de garantías y la exención de intereses durante los primeros tres meses. También los aplazamientos concedidos anteriormente pueden acogerse a estas condiciones establecidas por el Real Decreto-ley 7/2020, de 12 de marzo, que se adopta medidas urgentes para responder al impacto económico del COVID-19.
El próximo vencimiento general es el 20 de abril, correspondiente a la declaración de impuestos devengados en marzo o en el primer trimestre, según los casos. Si se trata de declaración mensual, poco valor añadido o retenciones serán declarados. Si se trata de declaración trimestral, habrá valor añadido, retenciones y pagos a cuenta correspondiente a enero y febrero principalmente.
Si el día 11 de abril próximo finaliza el confinamiento, posiblemente se reanude paulatinamente la actividad durante ese trimestre, si bien las medidas del RDL 7/2020 podrán aplicarse durante estos seis meses contados desde el 13 de marzo.
¿Cree que después de la crisis será inevitable una subida de impuestos?
El Gobierno ya ha adelantado que no subirán los impuestos hasta que se recupere la actividad económica.
Indudablemente, esta crisis nos está demostrando la necesidad de contar con un Estado del bienestar más robusto del que creíamos disponer, será necesario que todos los niveles de Gobierno fortalezcan los servicios públicos esenciales para evitar futuras crisis.
El Gobierno ya ha adelantado que no subirán los impuestos hasta que se recupere la actividad económica.
Este fortalecimiento de los servicios públicos esenciales, las medidas extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del COVID-19 que se aprobaron el 17 de marzo en el Real Decreto-ley 8/2020, el pago de los intereses del mayor endeudamiento, y la necesidad de contener, y en su caso, reducir la deuda pública contraída, harán inevitables realizar un diseño selectivo de aumentos impositivos para que paguen más las empresas y personas que más renta y patrimonio dispongan.
¿Qué impuestos cree que se podrían subir?
Habrá que ver cómo se concretan en los Presupuestos Generales del Estado para 2020 y 2021 que el Gobierno ha anunciado de “Presupuestos para la reconstrucción” con la vista puesta en la situación económica y social venidera.
Tal vez, en esos Presupuestos incluya la reducción de la exención de los dividendos y plusvalías de fuente extranjera en el Impuesto sobre Sociedades para situarla más próxima a la deducción para evitar la doble imposición considerando el impuesto realmente pagado en el extranjero, y no el tipo nominal.
¿Qué impuestos podría poner el Gobierno?El IRPF para tramos de ingresos a partir de 120.000 euros anuales o un Impuesto sobre el Patrimonio para grandes fortunas
O quizá el IRPF para los tramos de ingresos a partir de 120.000 euros anuales, y tal vez un gravamen estatal “de solidaridad” en el Impuesto sobre el Patrimonio para las personas con grandes fortunas, independientemente de la CCAA donde residan para que sea sufragado también por el 66,4% de las fortunas de más de 30 millones que no pagan el Impuesto sobre el Patrimonio (IP) al residir en Madrid.
Eventualmente se podrían incorporar a la contribución de solidaridad los más de 256.000 millones que están exentos del Impuesto sobre el Patrimonio en las CCAA de régimen común, además de la imposición medioambiental a los plásticos de un solo uso, y tal vez se demore el impuesto previsto al uso del transporte aéreo hasta que las aerolíneas recuperen una parte sustancial de su actividad.
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