La inversión en el servicio ferroviario de Cercanías y en la Alta Velocidad ha sido muy desigual en las últimas tres décadas en beneficio de la red que usa el AVE, entre otros, y pese a que los trenes metropolitanos concentran el 90% de los viajeros.
Esta es una de las principales conclusiones del estudio ‘Infraestructuras de transporte’ de la segunda fase del Spending Review que ha presentado este jueves la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
En concreto, la inversión total en Cercanías en el período 1990-2018 se ha limitado a 3.600 millones de euros, cifra que contrasta con los 55.888 millones de euros invertidos en Alta Velocidad en el mismo periodo. Esto supone una diferencia de inversión de casi 52.300 millones entre ambos servicios.
El documento también hace alusión a una mala planificación en el servicio de Cercanías debido a su "falta de integración plena en los consorcios o autoridades de transporte público". "Es una situación anómala respecto al resto de los modos de transporte, que han cedido sus competencias a los consorcios para lograr una gestión coordinada y más eficiente", ha destacado la AIRef.
Para llegar a esta conclusión se han analizado los planes de los tres principales núcleos de Cercanías -Barcelona, Madrid y Valencia- redactados entre 2007 y 2009. La previsión era invertir entre todos 12.400 millones de euros, pero finalmente solo gastaron 701 millones, lo que supone un 5,5% de lo presupuestado.
Vuelos a Canarias y Baleares más caros desde 2018
Por otro lado, respecto a las subvenciones al transporte aéreo para los residentes en las islas, el informe ha constatado que la subida de la subvención del 50% al 75% por parte del Gobierno en 2018 ha influido significativamente en el aumento de precios observado en los trayectos entre la península y las Islas Canarias (+12%) y la península las Islas Balearess (+15%).
El aumento de los precios de los billetes ha roto de esta forma la tendencia a la baja que se venía registrando desde hace una década y esta subida se ha producido en mayor medida en aquellos vuelos con mayor porcentaje de residentes.
Pese a todo, el coste de los billetes para los residente ha bajado un 47% de media gracias al incremento de la subvención hasta el 75%, lo que ha producido un aumento del gasto público del 125%. Por contra, para un persona que no sea residente de estos territorios, se ha incrementado el coste de los billetes un 14%.
En cuanto a la distribución de la subvención, el análisis de la AIReF ha concluido que se trata de una subvención con una distribución muy desigual. El 20% de residentes con rentas más altas concentra el 50% del total de la subvención en los trayectos península-Canarias mientras que en Baleares el 40% de la población con menor renta recibe solo el 21% de las ayudas para viajar a la península.
Para mejorar ambas situaciones, la autoridad fiscal propone "sustituir la subvención actual del 75% por una de cuantía fija para cada una de las rutas" y "estudiar mecanismos para lograr una distribución más igualitaria de la subvención por niveles de renta".
Enorme esfuerzo inversor
En el estudio, la AIReF ha destacado también que España ha realizado un enorme esfuerzo inversor en infraestructuras de transporte en el periodo 1985-2018, donde ha gastado más de 340.000 millones de euros. Esta circunstancia ha permitido reducir drásticamente el diferencial en los principales países europeos.
De hecho, España es el que más ha invertido en infraestructuras en el periodo 1995-2017 pese a que la crisis económica de principios de siglo ha provocado que desde 2009 la tendencia de gasto haya ido decreciendo, sobre todo en cuestiones relativas al mantenimiento.
La autoridad fiscal ha recomendado en líneas generales “mejorar la selección de las inversiones en infraestructuras para elevar su rentabilidad social y económica y satisfacer las necesidades de movilidad de los ciudadanos”, según señaló este jueves su presidenta, Cristina Herrero.
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