El 'chaparrón' económico que ha ahogado a los españoles tras un año de guerra: subidas de los alimentos, gasolinas, luz, hipotecas...

El impacto económico de la guerra de Ucrania.
El impacto económico de la guerra de Ucrania.
Carlos Gámez
El impacto económico de la guerra de Ucrania.

Hace un año el mundo contenía la respiración ante las maniobras de Rusia en la frontera ucraniana, que acabarían haciendo estallar una guerra a las puertas de Europa. El conflicto se notó de inmediato en los mercados y desbarató las previsiones económicas, afectando de lleno al día a día de los españoles. Los precios iniciaron entonces una senda alcista que lleva doce meses haciendo mella sobre el bolsillo de los consumidores y se ha sentido tanto en el coste de la cesta de la compra, como en la factura de la luz, los carburantes o las hipotecas.

Si algo ha marcado el último año en términos económicos ha sido la inflación, cuyo despunte ha sido uno de los efectos más palpables de la guerra de Ucrania. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios se encarecieron en 2022 un 8,4%, lo que supone la tasa de inflación anual más elevada de la serie histórica, muy lejos del objetivo del 2% marcado por el Banco Central Europeo (BCE) -suspendido hasta 2024-. La variación interanual del IPC tocó techo en el mes de julio, cuando alcanzó el 10,8%, casi tres puntos por encima del dato de febrero, al inicio del conflicto bélico. 

  

Ese encarecimiento de los precios estuvo motivado, en buena medida, por la reducción de la oferta y, sobre todo, por las dificultades para mantener el suministro de energía en una Europa muy dependiente del petróleo y el gas ruso, que ha repercutido también en el encarecimiento de la electricidad. Según los datos del operador del mercado eléctrico (OMIE), el precio medio de la luz en 2022 fue el más caro de la serie histórica y casi duplicó el importe de 2021, elevándose hasta los 209 euros/MWh. No obstante, en los cuatro últimos meses las condiciones meteorológicas y el mecanismo ibérico han favorecido el abaratamiento de la factura. En enero, el precio medio no superó los 70 euros/MWh.

Por su parte, el gasóleo y la gasolina incrementaron su precio en 2022 respectivamente un 28,5% y un 14,9%, en comparación con el año anterior, llegando a registrar repuntes interanuales de hasta el 45,6% y el 33,6% en marzo. Según los datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, la semana anterior a la invasión, que tuvo lugar el 24 de febrero, el litro de súper 95 se pagaba en las gasolineras españolas a 1,591 euros, mientras que el de diésel costaba 1,479 euros. Un mes después, el precio de ambos carburantes había ascendido, respectivamente, un 13,9% y un 21,5% hasta los 1,813 y 1,797 euros/litro. La escalada, que seguiría hasta superar los 2 euros en junio y julio, llevó a miles de transportistas a secundar una huelga que duró veinte días. El propio Banco de España reconoció que el paro afectó al retroceso del PIB en el primer trimestre, ya que impidió que miles de toneladas de productos llegaran a su destino.

  

El Gobierno sosegó las movilizaciones de transportistas con una ayuda directa de 450 millones de euros para el sector y una bonificación de 20 céntimos por litro de carburante que más tarde se ampliaría a todos los conductores. Desde el 1 de enero, la ayuda vuelve a ser aplicable únicamente para los profesionales del sector del transporte, el naviero y la pesca y la agricultura. Tras las bajadas de las últimas semanas, el litro de la gasolina y del diésel se pagan en los surtidores a 1,633 y 1,628 euros, respectivamente. No obstante, el veto a las importaciones de productos derivados del petróleo ruso, que entró en vigor el 5 de febrero, amenaza con provocar una nueva subida en las próximas semanas.

La cesta de la compra

Aunque un año después del estallido de la guerra la inflación se ha moderado, situándose en enero el índice general en el 5,9%, la subyacente -aquella que no tiene en cuenta el coste de la energía y de los alimentos no elaborados por su alta volatilidad- se mantiene al alza y registró en el primer mes de 2023 una tasa interanual del 7,5%, un nuevo récord en la serie histórica. En particular, la subida más pronunciada de los precios se ha producido en la cesta de la compra, sobre la que se está trasladando con demora el incremento de los costes de producción por el encarecimiento de la energía.

La rebaja del IVA de productos de primera necesidad, como el pan, la leche, los huevos, las frutas y verduras, el aceite o la pasta desde el 1 de enero no ha evitado que el precio de los alimentos se haya disparado un 15,4% en el último año, según el último dato de inflación de enero. En particular, el azúcar es actualmente un 52,1% más caro que hace un año. La leche, la mantequilla y los aceites acumulan en los últimos doce meses incrementos de precio de más del 30%, mientras que los huevos, las harinas, el yogur y el queso se han encarecido entre un 20% y un 28%. Por su parte, el precio del pescado congelado y el de las carnes de vacuno, de porcino y de aves -exentos todos de la rebaja fiscal- ha subido en torno a un 14%.

Revisión de las hipotecas

Ante la escalada de precios, el Banco Central Europeo (BCE) ha respondido con un endurecimiento de la política monetaria. Desde julio de 2022, la institución presidida por Christine Lagarde ha acometido cinco revisiones al alza consecutivas de los tipos de interés, hasta elevar la tasa de referencia al 3% para los préstamos a la banca comercial y al 2,5% para los depósitos. 

Estas subidas de tipos se han traducido en una escalada del euríbor, que es el índice de referencia para la mayoría de hipotecas variables en España. En el momento del estallido de la guerra, el indicador acumulaba seis años en negativo. Sin embargo, doce meses después, supera el 3,5% y los analistas esperan que pueda llegar hasta el 4% en la primera mitad de 2023. Esto ha aumentado la presión sobre aquellas personas con hipotecas a tipo variable. Con el dato a cierre de enero, la actualización de la cuota mensual para un préstamo medio (150.000 euros a pagar en 25 años, con un diferencial de 0,99 puntos) se ha disparado entre 26 y 289 euros, en función de la antigüedad de la hipoteca.

Los próximos meses tampoco deparan buenas noticias para los hipotecados, puesto que el BCE ya ha avisado de que continuará con las subidas de tipos, mientras los Gobiernos europeos no retiren las medidas de apoyo a la ciudadanía por la crisis energética. En el caso de España, la mayoría de medidas adoptadas en 2022 han sido prorrogadas, con la excepción del descuento de 20 céntimos, que se ha restringido a profesionales. Persisten, entre otras, las bonificaciones al transporte público y las rebajas fiscales a determinados productos básicos, al gas y a la electricidad, así como el tope al gas.

Isabel Fuentes
Redactora '20minutos'

Graduada en Periodismo y Ciencia Política por la Universidad Rey Juan Carlos. En 20minutos desde 2022, primero en la sección de Última Hora y actualmente en Nacional. Escribo sobre todo de economía, aunque también he cubierto la actualidad política.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento