El consejero delegado de BP se marchará de la petrolera, pero con 13,4 millones de euros

El consejero delegado de la petrolera BP, Tony Hayward, puede recibir una paga de un millón de libras y una pensión de 11,8 millones de libras (unos 13,4 millones de euros) tras su abandono de la empresa.

El periódico "The Times" precisa que el empresario recibirá una paga única equivalente a su salario anual, estimado en un millón de libras (unos 1,1 millones de euros) en 2009, y un fondo de pensión valorado en 10,8 millones de libras (unos 12,3 millones de euros), lo que le permitirá cobrar 584.000 libras (unos 665.760 millones de euros) al año a partir de los 60 años.

El directivo, según se anunció el pasado lunes, permanecerá en su puesto hasta el 1 de octubre, cuando lo entregará al estadounidense Bob Dubley, actualmente a cargo de las operaciones de limpieza de BP en el golfo de México.

Hayward ha aceptado marcharse de mutuo acuerdo con la empresa a fin de ayudar a reconstruir la reputación de BP después de la explosión en la plataforma Deepwater Horizon el pasado 20 de abril, en la que murieron once trabajadores.

Hayward, que lleva 28 años en la compañía, no convenció a los miembros del Congreso estadounidense con los que se reunió el mes pasado en Estados Unidos, pues no respondió como se esperaba a las preguntas sobre el accidente y el vertido en el golfo de México.

Nuevas estrategias

BP busca una nueva estrategia para defenderse de una eventual amenaza de compra por parte de empresas como ExxonMobil o Royal Dutch Shell, según medios británicos. En los últimos meses las acciones de BP han perdido valor a raíz del vertido en el golfo de México tras la explosión en la plataforma Deepwater Horizon, de la petrolera, el pasado 20 de abril.

En junio los títulos de la empresa se situaron en el nivel más bajo desde agosto de 1996. El pasado día 12, BP informó de que el coste que le supone el vertido es de 3.500 millones de dólares (2.779 millones de euros).

Según BP, unas 46.000 personas y unos 6.400 barcos han participado en las labores de limpieza tras la explosión y el hundimiento de la plataforma Deepwater Horizon. BP insiste en que es una compañía fuerte y puede afrontar la crisis, gracias a la generación de efectivo y las facilidades bancarias.