El gasto en pensiones crece un 11% respecto al año pasado y supone ya 12.000 millones al mes

La Seguridad Social se gasta ya 12.051 millones de euros cada mes en abonar las más de 10 millones de pensiones contributivas dadas de alta en el sistema. Así se desprende de la estadística del sistema de pensiones publicada este martes por el ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones. 

El gasto en pensiones era a 1 de septiembre un 11% más elevado que el que se registraba a estas alturas del año pasado. Un incremento que se debe, en su mayor parte, a la revalorización de las prestaciones conforme al IPC que el año supuso un incremento del 8,4% en la nómina de los pensionistas. A ello hay que sumar, el aumento en el número de pensiones que se ha producido desde entonces —ahora hay 123.565 más— y que la cuantía en la prestación de las nuevas altas es también más alta que la media del sistema.

Prácticamente, tres de cada cuatro euros de gasto en el sistema van a parar a sufragar las jubilaciones. La nómina mensual que el Estado abona en este concepto se sitúa ya en 8.793 millones de euros, lo que sitúa la pensión media de jubilación en 1.376 euros al mes en 14 pagas (19.267 euros al año). Una renta que supera ya al salario más frecuente en España, que ascendía en 2021 a 18.502 euros anuales en 2021 (último dato disponible). 

Además, la nómina que perciben los nuevos jubilados que se habían dado de alta en el sistema hasta agosto se sitúa en 1.547 euros al mes (21.656 al año), una cifra prácticamente clavada al salario mediano de España en 2021 (21.639 euros). Eso sí, conviene matizar que previsiblemente el sueldo mediano —aquel que divide a los asalariados españoles en dos mitades: los que cobran más y los que cobran menos— haya aumentado respecto a los dos últimos años.

Sin embargo, tras estas cifras se esconde una realidad muy heterogénea. El 60% de los pensionistas percibían en 2022 una prestación por debajo del salario mínimo interprofesional (1.080 euros al mes en 14 pagas), una proporción que en el caso de las jubilaciones se reduce al 51%. En el otro lado del espectro, hay un 20% de jubilados que cobran una pensión de más de 2.000 euros al mes en 14 pagas. 

Conviene recordar que los 12.000 millones de gasto mencionados anteriormente incluyen a las pensiones contributivas —aquellas que requieren haber cotizado un periodo mínimo de años para poder percibirlas—. Para saber el gasto total del sistema habría que incorporar el gasto de las Clases Pasivas —las que perciben fundamentalmente funcionarios militares o civiles—, que suponen otros 1.474 millones de euros más al mes. En total, hablamos de 13.474 millones de euros en prestaciones.

Gasto al alza

Las pensiones suponen ya un 41% del gasto recogido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), clasificado por política de gasto. Una cifra cuantiosa que, en su mayor parte, se sufraga mediante las cotizaciones sociales que pagan los trabajadores actuales. Sin embargo, como las cotizaciones sociales no son suficientes para pagar todas las prestaciones contributivas, el Estado debe cubrir una parte de ese déficit con transferencias. El centro de estudios Fedea estimó recientemente que en 2023 se destinarán 48.348 millones de euros de dinero público a sufragar los desequilibrios del sistema. O lo que es lo mismo, un 3,6% del PIB.

Además, el sistema de pensiones tiene en su contra el factor del envejecimiento de la población previsto para los próximos años. La jubilación de los baby boomers es inminente. Esta cohorte generacional es la más numerosa de la pirámide y, además, su jubilación supone un desafío porque han tenido carreras más largas y mejor remuneradas que sus antecesores, especialmente las mujeres.

Si nada lo remedia, el gasto en pensiones crecerá desde el 13,7% del PIB actual (incluyendo las Clases Pasivas y las no contributivas) hasta el 16,3% en 2049, según las estimaciones de la Airef.