¿Hay que declarar el aguinaldo de Navidad? Esto es lo que se debe hacer con los regalos de dinero según Hacienda

Las cenas familiares de Navidad siempre van asociadas al tradicional aguinaldo que normalmente las abuelas y abuelos conceden a sus hijos y nietos: un sobre con dinero en efectivo y los mejores deseos de ese familiar que, con todo su cariño, nos invita a gastarlo en "algún capricho". 

Un momento especial de la Navidad con el que seguramente todos nos hemos visto identificados alguna vez y que, no deja de ser, a efectos fiscales, un blanqueo de dinero. 

Y es que los aguinaldos son, al igual que los regalos de boda, cantidades que se deben tributar, ya que según la Agencia Tributaria, estos pagos en efectivo son una forma de que "el Gobierno pierda el rastro", tal y como explica la profesora de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Elisabeth Ruiz Dotras.

El aguinaldo debería declararse, aunque no se suele vigilar

Según explica la profesora Elisabeth Ruiz Dotras, cualquier dinero que se reciba "es una cantidad que se tiene que tributar en un impuesto u otro". En el caso de los aguinaldos, estaríamos hablando del Impuesto de Donaciones o Sucesiones, que depende de cada Comunidad Autónoma. 

Para Dotras, el aguinaldo, como "toda donación en metálico, ante la ley debería declararse": "Pero lo cierto que, en el caso de estas donaciones, que suelen ser de 50 o 100 euros, nadie suele declararlas y Hacienda no lo persigue. "La normativa estatal no hace distinción de cantidades, sino que estipula que todos se deben declarar.

Por encima de los 3.000 euros, Hacienda vigila

El aguinaldo, por lo tanto, no se suele tributar, y Hacienda no se esfuerza por controlar estos pequeños flujos de cantidades. Sin embargo, hay que saber que para mayores cantidades, la Agencia Tributaria controla movimientos y transferencias bancarias de 3.000 euros o más. Esto significa que un aguinaldo de 3.000 euros llamará la atención de Hacienda, tal y como contempla la Ley 7/2012 de 29 de octubre.