La inflación frena hasta el 1,2% por el combustible, pero la cesta de la compra se encarece

El índice de precios de consumo (IPC) , que marca cuanto se encarecen –o abaratan– los productos y servicios que consumimos cada día, cerró el año 2018 en un 1,2% interanual tras haberse moderado en el último mes del año.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) destacó ayer que el dato de inflación de diciembre ha descendido 5 décimas con respecto al mes anterior debido al descenso de los precios de los carburantes especialmente de la gasolina y el gasóleo. A pesar del descenso, este 1,2% se coloca una décima por encima que al cierre de 2017, aunque es cuatro décimas inferior a diciembre de 2016.

La tasa anual de la inflación subyacente (que no incluye los precios de los productos energéticos ni de los alimentos no elaborados)se mantuvo en el 0,9%, y el índice de precios de consumo armonizado (IPCA) acabó el año en el 1,2%, cinco décimas menos que en 2017.

Dentro de las "tripas" de estos datos, encontramos grandes diferencias entre los productos que han subido y bajado de precio en el último año. En la cúspide del encarecimiento se ubican las patatas, que hoy son un 15,2% más caras que en el mismo periodo año pasado debido a una primavera más fría de lo normal que ha traído una mala cosecha y, por ende, un precio más alto.

Todo lo contrario que el aceite de oliva, uno de los productos que más han bajado de precio en 2018, un 15,5% para ser exactos. Rafael Pico, director Asociación Española de la Industria y el Comercio Exportador del Aceite de Oliva, destaca a 20minutos que el bajón se ha producido "porque otros países han tenido mejores producciones" de este oro líquido, además de la buena producción en España durante el último semestre.

En nuestra cesta de la compra también podremos notar otras grandes subidas como las frutas frescas, el vino de uva o la carne, mientras que nos podremos ahorrar unos euros si compramos equipos de telefonía móvil, vuelos nacionales u ordenadores personales.

Por comunidades, la tasa interanual del IPC disminuye en todas las regiones respecto a noviembre. Melilla es la única que cierra el año con los precios más baratos que en 2017, un 0,3% menos según el INE. Canarias (1,6%), Cataluña (1,9%) y la Comunidad de Madrid (1,9%) son las comunidades en las que más se ha encarecido la vida.

Los sindicatos apuntan a que el bajo dato con respecto a otros meses  lesionará el poder adquisitivo de los convenios cuya revisión salarial esté referenciada al IPC interanual de diciembre. Para Fernando Lezcano, secretario de Organización de CCOO, "la inflación sigue concentrada en bienes y servicios básicos que lastran el poder adquisitivo de las familias" como las frutas (valen un 5% más que el año pasado), legumbres (+3,4%) o combustibles líquidos para calefacción (+10,9%), entre otros.

Por su parte, UGT llama a los empresarios a "cumplir con su compromiso" y subir los salarios a un mínimo de 1.000 euros mensuales para evitar que los precios suban y los sueldos no, con la pérdida de poder adquisitivo que esto supone.