La oferta de alquiler cae un 23% desde la pandemia mientras la demanda se dispara un 200%: 50 personas se interesan por cada piso

El desajuste entre oferta y demanda ha desatado la tormenta perfecta en el mercado del alquiler. El número de pisos disponibles para arrendar se ha reducido un 23% en España con respecto a antes de la pandemia. En paralelo, desde 2019, la demanda ha crecido más de un 200%: en los primeros diez días desde que un piso se oferta en alquiler, se interesan por cada anuncio una media de 50 personas, cuando hace cinco años no llegaban a las 17. La situación es especialmente alarmante en algunas zonas del país. Junto a los archipiélagos, Cataluña y Madrid destacan entre las regiones donde más aspirantes se disputan un mismo piso, mientras que la Comunidad Valenciana y Andalucía se cuelan entre aquellas donde más han subido los precios.

Esta es la fotografía que se desprende de los datos del primer barómetro del alquiler elaborado por la Fundación Alquiler Seguro en colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos (URJC). Esta investigación es el trabajo con el que se estrena el Observatorio del Alquiler, un centro de estudios puesto en marcha este miércoles por ambas organizaciones con el objetivo de ofrecer datos e información sobre el mercado del alquiler y promover la transparencia en el sector. "No solo va a permitir analizar la oferta y demanda, también evaluar el impacto de las políticas públicas que se lleven a cabo en el mercado vivienda", ha explicado en la presentación el investigador Fernando Pintor, profesor de la URJC.

Las cifras difundidas este miércoles constatan que la oferta de pisos para arrendar es cada vez más pequeña, mientras que la demanda no deja de crecer. Estas tendencias contrarias empujan los precios al alza. Antes de que la pandemia zarandeara el mercado inmobiliario, existían en España 982.194 pisos disponibles para alquilar, según el barómetro, realizado a partir de los datos de la inmobiliaria. Este volumen se mantuvo estable en 2020 y repuntó en 2021 hasta superar los 1,05 millones de pisos. Desde entonces la caída de la oferta ha sido imparable hasta situarse en 754.360 viviendas disponibles para alquilar en 2024, una proyección elaborada para este año a partir de los datos disponibles del primer trimestre. Esta cifra es un 7,3% inferior a la de 2023 y se queda un 23,2% por debajo del volumen precovid.

La menor disponibilidad de pisos para alquilar, que los autores del estudio achacan a la inseguridad jurídica y la incertidumbre a la que hacen frente los propietarios, ha provocado que la oferta no sea capaz de absorber la demanda. De este modo, la presión para conseguir hacerse con uno de estos inmuebles se ha disparado. Aunque la situación es muy heterogénea en los distintos puntos del país, hay regiones en las que las familias enfrentan notables dificultades para acceder a estos alojamientos.

Baleares y Santa Cruz de Tenerife son las zonas donde más interés suscitan los anuncios de alquileres: de media 143 y 103 personas contactan respectivamente a cada oferta en los diez primeros días. Los autores del barómetro apuntan a que la situación ha de considerarse de riesgo a partir de los 15 interesados por vivienda, un límite que Extremadura, Castilla y León, Murcia y La Rioja son las únicas regiones que no sobrepasan -Aragón, Castilla-La Mancha y Galicia lo rozan-.

También Barcelona supera el umbral de las 100 personas, a pesar de que antes de la pandemia el dato se situaba en 17,5. Actualmente apenas pasan de media 15 días desde que un piso sale al mercado hasta que es alquilado. La presión de esta provincia tensiona la situación del conjunto de la comunidad autónoma, donde existen 129.372 disponibles para alquilar. Cataluña es la tercera región con más vivienda ofertada, pero a su vez es también la cuarta donde más se ha reducido el volumen desde 2019, cuando el número de inmuebles en el mercado del alquiler rozaban las 200.000 unidades y llegó a superar los 217.600 en 2021.

Entre las comunidades con mayor desajuste entre la oferta y la demanda de alquileres se cuela también Madrid, donde de media se interesan por cada piso disponible en el mercado 63,4 personas, por encima de la media nacional y de las 20,7 que lo hacían en 2019. La oferta en la región se ha reducido en los últimos cinco años un 21,7% hasta las 144.552 viviendas disponibles. La presión de Madrid se ha contagiado a zonas vecinas. "En Segovia, el mercado del alquiler está muy influenciado por la cercanía con Madrid", ejemplifica Sergio Cardona, responsable de sostenibilidad y calidad de Alquiler Seguro.

La situación es algo menos tensa en la Comunidad Valenciana, donde una media de 44 personas se interesan por cada piso durante sus diez primeros días en el mercado, cuatro veces más que en 2019. No obstante, la presión es muy diferente entre provincias, ya que en Valencia el dato supera los 63 contactos por anuncio, mientras que en Castellón no llegan a 9. Lo mismo ocurre en Andalucía, donde este indicador ronda las 30 personas en Málaga y Córdoba, pero apenas pasa de las 10 en Granada.

Precios al alza

Estos desequilibrios han empujado los precios del alquiler al alza. A nivel nacional, la renta mensual media ha escalado hasta los 1.069 euros en el primer trimestre de 2024, una cuantía un 24,7% superior a los 857 euros que pagaba de media cada inquilino al mes en 2019. Solo en el último año, los precios han crecido un 6,7% con respecto a 2023.

Ninguna comunidad autónoma escapa a esta tendencia. La Comunidad Valenciana, Canarias, Castilla-La Mancha y Andalucía han sido las que han registrado las subidas más pronunciadas en los últimos cinco años, con alzas de entre un 40,7% y un 32,9%. No obstante, Baleares, Madrid y Cataluña encabezan el ranking de autonomías con alquileres más caros, con rentas medias de 1.591, 1.460 y 1.361 euros al mes.