La 'paradoja de las reservas': las gasolinas se abaratan pese al temor a una subida por el veto al petróleo ruso

El veto a las importaciones de productos derivados del petróleo ruso había puesto sobre aviso a los conductores. Todas las previsiones apuntaban a que la sanción, que entró en vigor el 5 de febrero, dispararía el precio de los combustibles. Sin embargo, lejos de lo esperado, en los diez primeros días de eficacia de la prohibición, tanto el diésel como la gasolina se han abaratado, con un descenso especialmente notable del gasoil, cuyo precio ha caído por debajo del de la gasolina después de seis meses. Los expertos señalan al acopio de reservas como principal explicación a esta paradoja, pero advierten de que la subida de precios llegará antes o después a los surtidores.

La sanción de la Unión Europea contra Moscú por la invasión de Ucrania afecta sobre todo al diésel, ya que el Viejo Continente es muy dependiente de dicho combustible y Rusia es un gran proveedor. Se estima que la prohibición supondrá a los socios comunitarios dejar de comprar al Kremlin el equivalente de 14.000 piscinas olímpicas de diésel al año, lo cual dejará un vacío que Europa se verá obligada a llenar recurriendo a otros proveedores e intermediarios. 

En consecuencia, se preveía que tanto la reducción de la oferta, por la exclusión de Rusia de la ecuación, como el incremento del coste, por transportar el diésel desde puntos más lejanos, provocaran un alza en el precio de los combustibles, especialmente en el diésel. No obstante, hasta el momento, la realidad ha desafiado a todas las predicciones. "Parecía que a partir del 5 de febrero iban a subir las cotizaciones internacionales, sobre todo del gasóleo, pero en los días siguientes a la entrada en vigor del veto las cotizaciones internacionales bajaron", confirman desde la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP).

El Boletín Petrolero de la Unión Europea recoge cada semana -de martes a lunes- la media del precio registrado en más de 11.400 estaciones de servicio españolas. Según los últimos datos publicados este jueves, entre el 7 y el 13 de febrero, el litro de gasolina y de diésel se pagaron a 1,633 y 1,628 euros respectivamente, frente al coste de 1,655 y 1,677 euros de los siete días precedentes. Es decir, en la primera semana completa con el veto a los derivados del petróleo ruso en vigor, los carburantes no solo no subieron, sino que sufrieron la mayor bajada en lo que va de año, especialmente el diésel, que cayó por debajo de la gasolina por primera vez en seis meses.

En concreto, el precio del gasoil descendió un 2,92%, una bajada que es la más pronunciada de los últimos dos meses y que se suma a la merma del 1,58% de la semana anterior. De hecho, el diésel se paga ya más barato que a finales de diciembre, cuando todavía estaba en vigor la ayuda de 20 céntimos por litro de carburante, que desde el 1 de enero se aplica únicamente a profesionales del sector del transporte, el naviero y la pesca y la agricultura. Por su parte, el precio de la gasolina también acumula dos semanas consecutivas a la baja, con caídas del 1,33% y 0,30%, tras más de un mes al alza.

Acopio de reservas

El motivo de esta aparente contradicción parece ser el acopio de reservas. "El veto se anunció con meses de antelación y, por tanto, los mercados se habían anticipado, comprando diésel de otras localizaciones o incluso ruso antes del veto", señalan fuentes de la AOP. "Justo antes de que entrase en vigor la prohibición, los países europeos compraron diésel a Rusia como nunca antes", coincide Antonio Turiel, experto en el mercado petrolífero e investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Según los últimos datos publicados por el Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES), España cerró 2022 con unas existencias de 5,2 millones de toneladas de crudo y 9,6 millones de toneladas de productos petrolíferos. Entre estos últimos, en diciembre las importaciones de gasóleos ascendieron a 764.000 toneladas, de las cuales 137.000 procedieron de Rusia. En el conjunto del año, España compró un total de 6,3 millones de toneladas de gasóleos, de las cuales 851.000 vinieron de Rusia.

Además, dentro de la dependencia que Europa tiene del diésel, los niveles de demanda no están siendo muy altos. "A nivel europeo, hay un descenso en la actividad industrial, lo que está haciendo que baje la demanda de diésel, y también ocurre que el invierno no ha venido muy frío, por lo que hay menos demanda de gasoil de calefacción y eso también permite producir más diésel", añade Turiel.

Previsiones de alza

Ahora bien, pese al comportamiento de los combustibles en los últimos meses, las previsiones de subida siguen sobre la mesa. "Todos estos factores han contribuido a aliviar el problema de momento, pero el precio acabará subiendo", constata Turiel, que advierte de que el litro de diésel podría volver a superar los 2 euros, como ya ocurrió a finales de junio, y que el precio de la gasolina escalará también por "efecto reflejo". Desde la AOP muestran más cautela y matizan que no se puede saber con seguridad cuál va a ser la evolución de los carburantes en las próximas semanas, aunque reconocen que todos los analistas auguran un encarecimiento a causa del veto.

Las reservas empezarán a agotarse en algún momento. Eso es un hecho. "Cuando los depósitos empiezan a bajar de un cierto nivel, hay que volver a comprar para evitar problemas operativos", explica el investigador del CSIC. Será entonces cuando la demanda aumente y previsiblemente las cotizaciones internacionales acaben subiendo, pero el momento exacto dependerá de las condiciones meteorológicas y del comportamiento de los distintos importadores y exportadores. 

Hay muchos factores en juego. Por ejemplo, la demanda de China tras el levantamiento de su política 'Covid cero' está presionando al alza el mercado petrolífero, al mismo tiempo que tanto Rusia como la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) están reduciendo su producción. "Antes o después esos factores van a tirar del precio hacia arriba", sentencia Turiel.