El presidente de General Motors en Europa anuncia cerca de 3.500 despidos en Opel

El pasado viernes el fabricante automovilístico Opel anunció su separación de su matriz estadounidense General Motors (GM) para asegurarse su supervivencia durante la crisis, pero no parece que sus problemas se solucionen a corto plazo. Muestra de ello es el nuevo anuncio realizado este miércoles por el presidente de General Motors en Europa, Carl-Peter Forster, que ha indicado que el plan de saneamiento de Opel contempla la reducción de unos 3.500 puestos de trabajo y recortes salariales.

"Deberemos soportar nuevos recortes de los ingresos. Además habrá que contar con la reducción de esperemos que no mas de 3.500 puestos de trabajo", señaló Forster en declaraciones al rotativo Bild.

En la entrevista se muestra, además, favorable a que los cuatro estados federados alemanes donde existen plantas de Opel adquieran capital de la empresa para garantizar su supervivencia. Añade que "para el rescate de todas las factorías se necesitan préstamos o participaciones directas por valor de 3.300 millones de euros hasta 2014. Si participan España, Bélgica y Gran Bretaña, la aportación alemana oscilaría entre 2.000 y 3.000 millones".

Con capacidad de supervivencia

Forster subraya igualmente que "GM tiene un gran interés en la independencia de Opel y esta dispuesta a ser flexible en el reordenamiento de la propiedad de la empresa. Si nos separamos no fluirá ni un euro en oscuros canales". Igualmente afirma que Opel es una empresa con capacidad de supervivencia, que "hasta otoño de 2008 registró beneficios. Tras un nuevo comienzo podríamos alcanzar un rendimiento de hasta el 5%".

Mientras tanto y pese a la crisis, Opel se ha convertido en la segunda marca que mayor número de vehículos factura en el mercado alemán, con 22.000 vehículos vendidos en el mes de febrero y un incremento del 4,2% frente al mismo mes del año 2008.