Economía

¿Sabes cómo funciona realmente el IRPF? Así puedes evitar que la declaración de la Renta te salga a pagar

Imagen de archivo de gestiones en una oficina de la Agencia Tributaria para la declaración de la renta
Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

Que la declaración de la renta salga a pagar o a devolver depende de tres aspectos fundamentales: de las ventajas o deducciones fiscales a las que podamos acogernos, ya que disminuyen el impuesto a liquidar; de los ingresos no sujetos a retención que hayamos tenido durante el año; y sobre todo de que los pagos a cuenta del IRPF sean superiores o inferiores al impuesto liquidado, es decir que lo que nos quitan en la nómina, en el caso de ser trabajadores por cuenta ajena, esté bien calculado.

Lo ideal es que la declaración salga muy cercana a cero, es decir que no salga ni a pagar ni a devolver, ya que implica que ni hayamos estado financiando a Hacienda al 0% durante un año, ni que el organismo nos haya estado prestando dinero. Para ello resulta vital repasar a principios de año la situación comunicada a la empresa y asegurarse de que la retención de la nómina tiene en cuenta tanto las posibles desgravaciones a aplicar, como los posibles ingresos que se puedan tener fuera de ella.

Este ejercicio resulta imprescindible, sobre todo, si se tienen varios pagadores, ya que cada uno nos aplica la retención en función de sus pagos y no de los ingresos totales que percibamos, lo que en la práctica supone, casi seguro, una retención inferior a la que nos corresponda. En este caso, si queremos que el IRPF nos salga cercana a cero o a devolver, se puede pedir a la empresa que nos aumente el tipo de retención.

Pero antes de hacerlo conviene entender como funciona el IRPF. El IRPF trabaja por tramos y de forma progresiva. Es decir, a todos los trabajadores se le aplican los mismos porcentajes para cada tramo de ingresos. Además, la retención se aplica sobre la diferencia entre el siguiente tramo y el anterior.

Desde el 1 de enero la escala a la que se aplica el porcentaje de retención sobre los rendimientos del trabajo cuenta con un tramo más. En concreto, este nuevo tramo afecta a los ingresos de más de 300.000 euros, pasando del 45% que se retenía hasta 2020 a un tipo del 47%. Lo que no implica que si un trabajador ingresa más de esta cantidad le retengan casi el 50% de sus ganancias.

En concreto, tal y como recoge Finect, para ingresos dentro del primer tramo, que va hasta los 12.450 euros, la retención es del 19%; para el tramo desde 12.450 euros hasta 20.200, del 24%; desde 20.200 hasta 35.200, del 30%; desde los 35.200 a los 60.000, del 37%; desde 60.000 a 300.000, del 45%, y para los ingresos superiores a 300.000 euros, del 47%.

¿Cuánto se paga por un sueldo de 36.000 euros anuales?

Teniendo en cuenta estos tramos, una persona que gane 36.000 euros al año paga el 19% de 12.450 euros, es decir, 2.365,5 euros. Después, se le aplica una retención del 24% a la diferencia entre el primer tramo y el segundo, (es decir 20.200 euros menos 12.450) que son 7.750 euros, lo que supone a una retención de 1.860 euros.

Para el tercer tramo (desde 20.200 a 35.200) se aplicaría una retención del 30% sobre la diferencia, que serían 15.000 euros, lo que supondría una retención de 4.500 euros. Por último, se le aplicaría el siguiente tramo, que va desde 35.200 a 60.000 euros. Como en este caso los ingresos totales son de 36.000, la diferencia serían 800 euros a los que se les retendría el 37%, lo que suponen 296 euros.

Es decir, una persona con un sueldo de 36.000 euros paga a Hacienda un total de 9.021,5 euros, 4.298,5 euros menos que los 13.320 euros que habría que pagar por retener el 37% del total, algo que mucha gente, erróneamente, piensa.

Si en lugar de 36.000 euros el trabajador ganase 360.000 los cálculos hasta el tercer tramo quedarían idénticos, pero a partir del cuarto tramo se aplicaría un 37% sobre 24.800 (la diferencia entre los 35.200 y los 60.000 euros), lo que supondrían 9.176 euros. Además, tendría que pagar el 45% de 240.000 euros (la diferencia entre los 300.000 menos los 60.000 euros del quinto tramo), es decir, 108.000 euros y el 47% de los 60.000 del último tramo (la diferencia entre 360.000 y 300.000 euros), 28.200 euros.

Así, una persona con unos ingresos de 360.000 euros al año debe pagar a Hacienda casi 150.000 euros, casi 20.000 euros menos de los que tendría que pagar si se aplicase directamente el tipo marginal del 47% sobre su nómina. Aunque a la hora de presentar la Renta de este año no se tendrá en cuenta este nuevo tramo, sino que al haber entrado la medida en vigor este 1 de enero ya será en la declaración del próximo año cuando aprecien el cambio.

¿Qué casillas tengo que utilizar en mi declaración de la renta?

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