Economía

El turismo supondrá casi el 22% del crecimiento del PIB español este año e igualará el nivel prepandemia

Varios turistas siguen a la guía durante una visita al centro de Palma de Mallorca.
CATI CLADERA / EFE

El peso del turismo en el Producto Interior Bruto (PIB) en España igualará este año la cifra de 2019 y alcanzará el 12,6% del total, según un informe de Exceltur presentado este martes, que también señala que este sector representará el 21,8% del crecimiento total de la economía española, y el 42,6% si se elimina el efecto de los precios.

Teniendo en cuenta el intenso dinamismo del verano turístico y las favorables expectativas empresariales para el último trimestre de año, la asociación ha revisado al alza tres puntos su estimación de PIB turístico nominal, hasta los 183.078 millones de euros, un 16,3% sobre el nivel de 2019. La actividad turística se intensificará en otoño y alcanzará los 183.078 millones en 2023

Además, descontando la inflación, el PIB turístico real cerraría este año un 2% por encima de 2019, aunque se situaría levemente por detrás de la recuperación del resto de la economía española, que sería de un 2,3%.

Otoño positivo

"El crecimiento de la actividad turística en verano podría acentuarse en otoño, ya que existe una tendencia al alargamiento de la temporada", ha resaltado la entidad turística.

El verano de 2023 acelera la positiva evolución de la actividad turística en España con un crecimiento del 17,3% respecto a 2019, debido en gran medida por el contexto inflacionista y al mantenimiento de la fortaleza de la demanda. Sin embargo, eliminando el aumento del precios, el PIB turístico apenas se eleva un 2,4% frente al verano prepandemia.

Guerra en Israel

El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, ha puntualizado que el informe se ha realizado antes del estallido del conflicto entre Israel y Palestina, por lo que no recoge las connotaciones que éste pueda tener para el turismo español.

Por el contrario, ha destacado que, en contra de las previsiones macroeconómicas que apuntan a una ralentización del consumo, en el sector turístico español la tendencia es totalmente la contraria: las empresas prevén intensificar aún más las tasas de crecimiento en recta final de año que en los tres primeros trimestres.

La aceleración en el crecimiento de la actividad en verano hasta un 17,3 % en términos de PIB nominal respecto a 2019 desde un 16,7 % al cierre del segundo trimestre, se debe en gran medida al contexto inflacionista, ya que eliminando el aumento de los precios, la subida es del 2,4 %.

No obstante, la mejora de resultados de las empresas turísticas, obtenida por mayor volumen de operaciones y aumento de precios, "no ha sido aún suficiente" para compensar las pérdidas acumuladas en los años de pandemia y equilibrar sus balances, ha matizado Zoreda en una rueda de prensa.

La actividad turística se encuentra todavía por debajo de lo que habría alcanzado sin el impacto de los años de la Covid-19, dejando de ingresar 222.000 millones de euros entre 2020 y 2023.

La hostelería se sitúa un 22,1 % por debajo de las cifras que debería haber generado si se hubiera mantenido el resultado operativo medio del periodo 2015-2019; las agencias de viajes, un 25,4 %, y el transporte aéreo, un 9,2 %, mientras que la empresa media del conjunto de sectores de la economía española está un 26,2 % por encima.

Potente demanda

La fortaleza tanto de la demanda extranjera como de la nacional ha impulsado el crecimiento de la actividad hasta un 18,9 % en septiembre respecto a 2019, lo que permite apuntar a un alargamiento de la temporada en octubre de los destinos vacacionales de costa y unas muy buenas expectativas para las ciudades, lugares de interior y Canarias hasta diciembre.

La demanda foránea creció en verano en términos de gasto un 15,8 % frente a 2019, por un mayor desembolso diario en destino, asociado al aumento de los precios y a una mejora del perfil de turista (en parte por reposicionamiento de producto), aunque descontada la inflación apenas sube 0,6 puntos respecto al nivel precovid.

Todo ello con volúmenes de afluencia similares a los de 2019, en un contexto de fuerte competencia de los países europeos y del Mediterráneo oriental (Grecia, Marruecos, Turquía y Portugal), registrándose una potente demanda de Centroeuropa, mercados de proximidad y del continente americano, mientras el Reino Unido apenas alcanzó los niveles prepandemia.

Estos mercados compensaron la atonía de los países nórdicos, así como de grandes emisores tradicionales como Alemania e Italia, en tanto que los asiáticos (Japón, China o Corea), a pesar de su activación, siguen lejos de los niveles precovid.

Turismo nacional

La demanda nacional ha mantenido su excepcional fortaleza en los meses centrales del verano y, además, se han recuperado los viajes al exterior, favoreciendo las ventas de las agencias de viajes emisoras españolas.

Las ventas de las empresas turísticas se han situado un 14,6 % por encima del verano de 2019, destacando las hoteleras y las de ocio, aunque sufren el deterioro de sus márgenes unitarios, debido a la persistencia en el aumento de los costes (del 19,8 % salariales respecto a 2021 o del 38 % de carburantes), muy por encima de la mejora de precios (un 18 %).

El conjunto de destinos turísticos españoles ha registrado niveles de ingresos por encima del 10 % respecto a 2019, salvo en Murcia.

El balance es especialmente positivo en las comunidades del norte menos expuestas a las olas de calor (País Vasco, Galicia, Asturias y Cantabria); en Baleares y Canarias, gracias a la demanda extranjera, y en la Costa Mediterránea (Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña), dentro de un gran septiembre y un alargamiento de la temporada.

Mejoras salariales

El empleo turístico sumó en verano 134.000 afiliados a la Seguridad social (un 7,8 % más que en 2019), suponiendo el 18,3 % del total de la creación de empleo en España durante 2023.

Las empresas relacionadas con el turismo han creado en el último año 142.000 nuevos contratos (71.000 fijos a tiempo completo, 43.000 fijos a tiempo parcial y apenas 28.000 fijos discontinuos, eliminando a la vez 40.000 temporales respecto a septiembre de 2022).

Esta creación de un empleo más estable se ha visto acompañada de un aumento "notable" de los salarios, por encima del resto de sectores de la economía española, del 10,3 % en julio y agosto respecto a 2019. 

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