Abrir ventanas al pasado con un móvil: "Puedes tener una estatua romana en el salón de tu casa con unas gafas 3D"

  • El desarrollo de la fotogrametría y el modelado 3D está revolucionando la disciplina de la virtualización patrimonial.
  • Un ecosistema de pequeñas empresas está surgiendo ante la demanda de museos, universidades e instituciones.
Recreación virtual en 3D de la ciudad romana de Segóbriga realizada por 3D Stoa.
Recreación virtual en 3D de la ciudad romana de Segóbriga realizada por 3D Stoa.
3D STOA
Recreación virtual en 3D de la ciudad romana de Segóbriga realizada por 3D Stoa.
Recopilación de algunos de los trabajos realizados por la 'startup' española 3D Stoa.
3D Stoa

Una ciudad amurallada se alza sobre una colina. En el exterior de los muros, un teatro romano, un anfiteatro y un camino bordeado por una necrópolis por el que caminan varios viandantes. Todo es virtual, claro, pero no es un videojuego. Es una recreación histórica de cómo pudo haber sido la ciudad, hoy en ruinas, de Segóbriga, en Cuenca.

Es solo el último trabajo presentado por una pequeña empresa española llamada 3D Stoa, que cuenta con una plantilla de diez trabajadores. Fundada en 2021, es una de las muchas que han surgido en el nuevo ecosistema empresarial vinculado a la virtualización del patrimonio en España. Esta startup tecnológica creada por dos historiadores y un arqueólogo tiene como fin, según sus propias palabras, "abrir ventanas al pasado" a través de sus recreaciones.

Recreación de la ciudad romana de Segóbriga realizada por 3D Stoa.
Recreación de la ciudad romana de Segóbriga realizada por 3D Stoa.
3D Stoa

"Esto no es algo que nos hayamos inventado nosotros, todas las técnicas que estamos utilizando en este sector vienen del mundo del videojuego y se vienen utilizando desde los años 90 también en el cine", declara Néstor F. Marqués, uno de los tres fundadores de la empresa. "Nosotros, lo que hacemos, es aprovechar toda esa tecnología para aplicarla al patrimonio".

La virtualización del patrimonio es una disciplina que tiene apenas una década y que ha avanzado a marchas forzadas en estos últimos años apoyada en el desarrollo de técnicas baratas y accesibles como la fotogrametría. La pandemia supuso el impulso definitivo para que, sobre todo los museos, empezaran a demandar la virtualización en 3D de sus piezas para permitir a sus confinados visitantes seguir disfrutándolas.

Revolución en el turismo, la docencia y la investigación

El trabajo de 3D Stoa no se ha limitado a la recreación de antiguas ciudades. Entre lo más demandado en estos años por museos, instituciones públicas, universidades o particulares, también de fuera de España, destacan infografías, visitas virtuales de enclaves patrimoniales y, sobre todo, la virtualización de objetos -ejemplos, bajo estas líneas- como vasijas, estatuas o monedas. Piezas que pueden imprimirse con impresora 3D de manera tremendamente precisa.

Más allá de lo estético, ¿qué aplicaciones tienen estas recreaciones? La lista es larga, desde paneles o maquetas que apoyen la experiencia de los visitantes de los museos a reconstrucciones en realidad aumentada de cómo eran en distintas épocas los yacimientos arqueológicos para verlos con unas gafas de realidad virtual.

Las funcionalidades también van más allá del turismo, aunque esto sea lo más evidente. La disciplina está llamada a revolucionar la documentación, la docencia y la investigación y a vincular dos mundos de la academia con poco o nulo contacto hasta la fecha como la historia y la informática.

"En educación, estas piezas se usan en institutos y universidades para dar clase, imagínate lo que es poder mover una pieza girarla, hacerla más grande... Y lo mismo en investigación, se pueden hacer análisis, restauraciones virtuales, incluso utilizar piezas que tienen en un museo y otro fragmento en otro museo", explica F. Marqués. "Con una gafas de realidad virtual puedes tener una estatua romana en el salón de tu casa".

Una formación fácil de adquirir

Detrás de todas estas creaciones está la fotogrametría, una técnica que se basa exclusivamente en recrear virtualmente desde pequeños objetos hasta grandes edificios o yacimientos arqueológicos mediante fotografías realizadas desde distintos ángulos que se pueden hacer con un simple teléfono móvil o un dron. También trabajan con herramientas de modelado 3D como el software libre Blender. Todas las recreaciones que se hacen a partir de ahí están, insisten los cofundadores de 3D Stoa, hechas bajo criterios científicos.

"Mi experiencia es totalmente autodidacta en el mundo tecnológico, cuando yo entré en la fotogrametría estaba empezando, nadie sabía lo que era aquello y la verdad que los resultados eran muy malos, porque la tecnología ha pegado un subidón impresionante en cuanto a calidad en los últimos diez años, lo que hacíamos era ir probando y hacerlo de forma autodidacta. Ahora nosotros estamos dando formación reglada de la gente que se quiere acercar a la tecnología", declara F. Marqués.

Reconstrucción virtual en 3D del Torreón de Ulaca (s. II-I a.C.) señalando el distinto grado de interpretación en cada parte.
Reconstrucción virtual en 3D del Torreón de Ulaca (s. II-I a.C.) señalando el distinto grado de interpretación en cada parte.
3D Stoa

Además de las mencionadas producciones, empresas como Stoa 3D están ofertando cursos ante la alta demanda y la escasa formación universitaria al respecto. Historiadores y arqueólogos son los que más demandan esta formación, pero también otros perfiles muy variados que bien por simple hobby o en busca de nuevas salidas profesionales.

Eusebi Sedeño, de 41 años, tenía la afición de hacer maquetas en plástico de la II Guerra Mundial cuando era un adolescente. Estudió historia, pero después se dedicó durante muchos años a la producción audiovisual en deportes. Tras perder su último empleo, decidió retomar su vieja pasión y encontró los cursos de Koré Formación, la escuela de 3D Stoa.

"Lo bueno que tienen es que ellos trabajan de esto y tienen mucha pasión y te pueden enseñar de todo, desde fotogrametría hasta construir tu propio escenario en 3D a sacar infografías para diarios o revistas, y dependiendo de lo que hagas varía lo que haces", declara Sedeño, cuyo primer trabajo realizado fue la reconstrucción de la antigua basílica de El Vaticano. "Sinceramente, no había tocado nada de 3D hasta hace un año y pico y realmente me parece que la línea de aprendizaje es bastante rápida y satisfactoria una vez que empiezas a ponerte y a mirar los pasos que tienes que dar al principio evolucionas super rápido y te auto motivas".

Reconstrucción virtual en 3D de la basílica constantiniana de San Pedro del Vaticano hacia 350 d.C. Trabajo realizado para desarrollar la docencia del curso online de KORÉ.
Reconstrucción virtual en 3D de la basílica constantiniana de San Pedro del Vaticano hacia 350 d.C. Trabajo realizado para desarrollar la docencia del curso online de KORÉ.
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El riesgo de las falsedades históricas

Un antiguo alumno de historia de la Universidad de Alicante regresó a la ciudad levantina tras unos años en Reino Unido y habló por primera vez a Jaime Molina de la virtualización del patrimonio. "Sería hace ocho o diez años y nos dijo que eso se estaba moviendo por allí", recuerda ahora este catedrático de Historia antigua en la Universidad de Alicante y director del máster de Patrimonio Virtual. "Montamos un grupo dentro de la universidad con ingenieros informáticos, arqueólogos, restauradores… y empezamos una acción formativa".

La Universidad de Alicante fue una institución pionera en España en esta disciplina y, en esta década, se ha convertido en un referente para su aprendizaje y de todo el tejido de pequeñas empresas que han surgido en este aún incipiente sector. "Tenemos contactos con empresas por toda España y les pasamos los trabajos porque nosotros no damos abasto. Ahora hay una fiebre, casi todos los museos quieren tener un puesto de realidad aumentada", declara el profesor Molina.

"Ahora hay una fiebre, casi todos los museos quieren tener un puesto de realidad aumentada"

Como en casi todo lo relacionado con la tecnología en estos tiempos, la virtualización del patrimonio no está exenta de un debate ético. Con tecnologías que permiten recrear el pasado fáciles de usar y con resultados estéticos, se corre el riesgo de que se difundan falsedades históricas que puedan arraigar entre la población. Nada que no haya ocurrido durante décadas con películas y series, pero, esta vez, tras una apariencia de trabajo académico.

"Uno de los riesgos es que todo esto es tan goloso y atractivo que el espectáculo nos gane y lo ocupe todo", explica el profesor Molina. "No somos diseñadores gráficos, en el Assassin's Creed puedes hacer lo que te dé la gana porque es un videojuego, pero nosotros no. Estamos desarrollando protocolos para hacer transparente nuestra toma de decisiones, que sea científico todo y que haya una garantía de que el usuario de ese tipo de productos sepa que detrás hay un soporte científico".

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Pablo Rodero
Redactor 20minutos

Escribo reportajes sobre cuestiones sociales desde conflictividad laboral y desigualdad económica hasta tendencias y consumo, con el denominador común de ser historias contadas a través de vivencias personales de sus protagonistas. Anteriormente, he cubierto información local y economía en 20 Minutos y fui corresponsal freelance en Colombia y Reino Unido.

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