Cómo funciona la regla del 4% para complementar la pensión de jubilación

Planificar la jubilación es uno de los grandes retos a los que se enfrentan los trabajadores durante su vida laboral, especialmente en los últimos años de su carrera. Con el sistema público de pensiones cada vez más mermado por la crisis económica, poder reservar una parte de los ingresos para acompañar a la prestación pública en la jubilación se antoja algo clave para poder mantener el nivel de vida una vez finalice nuestra vida laboral. Es por eso que son muchas las teorías y fórmulas para conseguir ahorrar una cuantía que complemente a la prestación contributiva de la Seguridad Social. 

Una de las más conocidas es la regla del 4%: esta norma permite saber cuanto se debe retirar de las inversiones destinadas a la jubilación para acompañar a la prestación contributiva con una cantidad extra que puede durar hasta 30 años. 

El 4% de tus ahorros para mantener tu nivel de vida

La regla del 4% se formuló en un estudio de 1998 de la Universidad de Trinity, según publican desde Bankinter. El estudio afirma que debes invertir un 4% de tus ahorros en el primer año de jubilación, y ajustar el gasto de tus ahorros en los siguientes años a ese 4% teniendo en cuenta la inflación. De esta forma, tus ahorros que complementan a la pensión contributiva podrían durar hasta 30 años aproximadamente.

Aunque esta regla está diseñada en Estados Unidos y en base a una cartera de inversiones, en España contamos con un sistema público de pensiones, por lo que los ingresos no equivalen a cero durante la jubilación. Además, desde Bankinter destacan que la inversión (como en el caso del estudio) conlleva un riesgo, por lo que el dinero ahorrado puede subir o bajar. En cualquier caso, la regla del 4% es útil para calcular el dinero que debemos tener ahorrado para mantener el nivel de vida durante la jubilación: basta con calcular nuestros gastos actuales, la norma dice que esa cantidad multiplicada por 25 o 30 permite saber cuanto debemos ahorrar para que dure 25 o 30 años, restando la cantidad de la pensión de jubilación.