La edad ordinaria de jubilación en 2023 es de 65 años para aquellos trabajadores que hayan cotizado al menos 37 años y nueve meses, pero también tendrán opción de jubilarse a los 63 años algunos que cumplan algunos requisitos.
Esas personas tienen que haber cotizado también 37 años y nueve meses y la cuantía de pensión se calculará de igual modo que el resto de las pensiones.
Concretamente, la base reguladora se obtiene sumando las bases de cotización de los últimos 25 años trabajados (es decir, 300 meses) y dividiéndolas entre 350.
Después, hay que calcular qué porcentaje es el que le corresponde. Por ejemplo, con 15 años es del 50% y, a partir de ahí, por cada uno de los 106 meses siguientes se consigue un 0,21% adicional y por cada uno de los 146 meses posteriores un 0,19% adicional.
Esto hace que con 36 años se obtenga el 100% de la base reguladora, y es lo que le sucede a los trabajadores que quieran jubilarse de forma anticipada a los 63 años, ya que necesitan una cotización incluso superior para conseguirlo.
En el caso de la jubilación forzosa, los convenios colectivos no podrán fijar cláusulas que posibiliten la extinción del contrato de trabajo por el cumplimiento por el trabajador de una edad inferior a 68 años. Este límite se podrá rebajar en algunos sectores, con la condición de que se incremente la participación de la mujer en dichos sectores
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