Economía

Entrevista

Elizabeth Wakefield, asesora financiera: "Es un error para las parejas no tener un presupuesto común y tomar decisiones unilaterales"

Elizabeth Wakefield, asesora financiera
Cedida

Tener un buen control sobre las finanzas personales, ya sea de manera individual o en pareja, es imprescindible. Nos puede gustar más o menos, pero la economía está muy presente en nuestras vidas y una gestión eficiente del dinero condicionará nuestra capacidad para hacer frente a los obstáculos, sobre todo en los tiempos que corren, y conseguir nuestras metas. Para acercarnos un poco más a este mundo, la asesora financiera Elizabeth Wakefield (Barcelona, 1992) explica a 20minutos la relevancia de la administración del capital y la inversión.

¿Por qué es necesario saber gestionar las finanzas personales?El dinero forma parte de nuestra vida y todos nos relacionamos con el mundo financiero en mayor o menor medida. Por ello, es importante disponer de cultura financiera con el fin de aprender a gestionar el capital y conocer tanto las oportunidades como los riesgos de la toma de decisiones. Al final, el principal objetivo de la gestión financiera es convertirla en un medio para alcanzar nuestros objetivos.  

Pero, ¿en qué casos concretos nos puede ayudar?Nos proporciona confianza, criterio propio y responsabilidad a la hora de contratar ciertos productos, contribuyendo a afrontar las etapas de la vida con más o menos seguridad. Por ejemplo, la compra de la vivienda, la preparación de la jubilación, la gestión eficiente de un negocio, afrontar los estudios de los hijos o contratar seguros. También sirve para sacar rentabilidad a los ahorros y que el dinero trabaje en la consecución de aquellos sueños y metas que hemos establecido.

¿Qué consecuencias tiene una mala administración del dinero?Una mala gestión del dinero puede conllevar a estar en un bucle constante de falta de capital y espiral de deuda continua con repercusiones a corto, medio y largo plazo y, por tanto, a sufrir insatisfacción de nuestra situación. Nos puede generar estrés financiero y afectar en la calidad de vida. La ausencia de previsión y de gestión de las finanzas hace que no seamos conscientes de la importancia que tienen para que no se conviertan en un problema real, sino al revés, en un medio con el fin de conseguir todos nuestros propósitos.

La comunicación es la base de una buena relación de pareja en todos los sentidos y en el económico toma un papel esencial

En el ámbito de las relaciones de pareja, ¿cuáles son los errores más comunes que se cometen a la hora de manejar el capital?Entre otros, no tener un presupuesto en pareja conjunto, no realizar correctamente la distribución de los gastos, tomar decisiones unilaterales, no llegar a acuerdos o consensos o no disponer de un colchón de seguridad para imprevistos. Estos son solo unos pocos ejemplos de los errores más comunes que pueden llevar al estrés financiero y acabar en discusiones y malestar en la relación de pareja.

¿Y cómo se podrían corregir todos esos errores?La comunicación es la base de una buena relación de pareja en todos los sentidos y en el económico toma un papel esencial. Conversar acerca de lo que es importante para cada persona, cuál es el estilo de vida que queremos mantener a nivel individual y de pareja y tener unos objetivos conjuntos va a ayudar a gestionar mejor el dinero de la unidad familiar. Así como llegar a acuerdos si hay puntos donde no se alcanza una conclusión común. En segundo lugar, mantener un presupuesto ayudará a seguir la línea de las decisiones tomadas.

Las personas que no han adquirido una buena educación financiera, ¿por dónde deberían empezar?Lo principal es disponer de una buena gestión y control sobre nuestro dinero, ya sea a través del propio aprendizaje, con libros o cursos, o de un asesor financiero que nos ayude a tomar las mejores decisiones y con quien podamos contar para realizar una correcta planificación. Pero, además, la mentalidad y las emociones tienen un papel fundamental a la hora de tomar decisiones y en la gestión de nuestras finanzas. 

En el caso de las parejas, ¿qué papel juega la mentalidad y las emociones?Todas las decisiones que tomamos vienen determinadas por una serie de creencias que tenemos debido a las experiencias vividas de nuestro pasado. Además, heredamos actitudes y valores sobre el dinero de los padres y linaje familiar: qué te enseñaron, cuáles son tus objetivos económicos o los principales miedos. Dependiendo de la relación que tengamos con el dinero según nuestras creencias, afectará positiva o negativamente a las decisiones que tomemos y, en consecuencia, a la gestión de la unidad familiar.

Atendiendo a la inversión, ¿de qué modo puede influir la forma de pensar?Solemos infravalorar ganar dinero a través de las inversiones por subidas de los mercados y sobrevalorar las mermas, es decir, emocionalmente pesa más perder capital que ganarlo. Por este motivo, es imprescindible disponer de una estrategia de inversión para que las emociones y nuestra mentalidad no nos saboteen movidos por el miedo, el pesimismo o la euforia. Dependiendo de la situación económica tendemos a dejarnos llevar y a copiar los comportamientos del resto de inversores, causando el llamado 'efecto manada'.

En este sentido, ¿cuáles dirías que son los principios básicos para invertir?En primer lugar, entender las características de los productos financieros: liquidez, rentabilidad y seguridad. En especial, quiero hacer hincapié en la relación inversa entre rentabilidad y seguridad, ya que son opuestos, es decir, para mayor rentabilidad hay que estar dispuesto a asumir más riesgo. Por otro lado, comprender que el tiempo juega a nuestro favor. Cuantos más años estemos invirtiendo, mejores resultados tendremos.  Seguidamente, la diversificación de productos en distintas zonas geográficas, sectores, empresas, estilos, etc. Y por último, realizar aportaciones periódicas con el objetivo de evitar que las emociones jueguen un papel negativo en la toma de nuestras decisiones de inversión.

En el contexto actual, ¿consideras que la inversión es necesaria?Invertir no es solamente es necesario, sino que es de vital importancia. El tiempo juega un factor clave, ya que podemos ver que con el paso de los años nuestro dinero aumenta sin haber realizado ningún esfuerzo, incrementando así el patrimonio y disponiendo de tranquilidad financiera. Gracias a la inversión, podemos generar más dinero pudiendo mantener nuestro nivel de vida. En el contexto actual, teniendo una inflación disparada, la única solución es mover nuestros ahorros. No hacerlo significará perder cada año poder adquisitivo.

Y para ello, ¿es mejor diversificar o elegir solo una opción?Una de las claves básicas para invertir es la diversificación o lo que conocemos como 'no poner los huevos en la misma cesta'. La diversificación en las inversiones nos sirve para escoger qué nos conviene según las características de los productos financieros (liquidez, seguridad, rentabilidad), teniendo en cuenta también la fiscalidad. Por eso, debería responder a una finalidad concreta en un espacio temporal determinado.

Invertir no significa tener que perder, sino saber elegir qué producto encaja mejor con nuestra personalidad y los objetivos

¿A qué edad consideras que se debería empezar a invertir?Lo más temprano posible. Idealmente, antes de invertir debemos tener un colchón de seguridad para imprevistos con el fin de destinar a la inversión cantidades cómodas que no afecten a nuestro día a día. Dicho esto, cualquier edad es buena y cuanto antes mejor por el efecto del interés compuesto, es decir, el efecto de bola de nieve sobre nuestro capital que se acumula y hace que crezca exponencialmente. La diferencia de posponer la decisión unos años puede suponer una cantidad final abismal a la hora de recuperar el dinero de miles de euros.

¿Qué le dirías a aquellas personas que tienen miedo a invertir?Estas personas suelen tener miedo a perder y apego al dinero. Probablemente por una serie de creencias establecidas por las experiencias y vivencias de la infancia y el pasado. Invertir no significa tener que perder, sino saber elegir qué producto encaja mejor con nuestra personalidad y los objetivos, teniendo en cuenta el binomio rentabilidad-riesgo. Hay muchísimas opciones disponibles para todos los ámbitos y bolsillos. Claramente, cuanto más dinero mejor, pero también hay oportunidades desde los 10€ o 30€ al mes. 

loading...