El mercado laboral pinchó en julio. A pesar de que suele ser una buena época para la creación de empleo en plena temporada turística, en el mes que acaba de terminar España perdió 9.783 trabajadores con respecto a junio. Se trata del peor registro para un séptimo mes del año desde al menos 2002. La caída de la afiliación a la Seguridad Social vino motivada por el despido de profesores al terminar el curso escolar. No obstante, el paro aguantó el chaparrón y se redujo en 10.830 personas, situándose en 2,55 millones el total de desempleados registrados en las oficinas del Servicio Estatal Público de Empelo (SEPE), en mínimos desde septiembre de 2008. Así se desprende de los datos publicados este viernes por los ministerios de Inclusión y Seguridad Social y de Trabajo.
El tirón del comercio en pleno verano no fue suficiente para mantener la racha de creación de empleo de los últimos cinco meses. De hecho, no evitó que la Seguridad Social registrara la mayor caída de la afiliación desde al menos 2002, cuando empieza la serie histórica. En más de dos décadas, el empleo solo había retrocedido en julio en una ocasión: en 2022, cuando se destruyeron 7.366 puestos de trabajo. 2024 suma ahora otra nota discordante en los registros empeorando incluso el descenso de la ocupación de 2022. En cambio, a diferencia de lo que ocurrió entonces, el paro sí ha aguantado el tirón con un comportamiento muy similar al del año pasado, en el que disminuyó en 10.968 personas.
De este modo, el comportamiento del empleo en julio de 2024 fue peor que el experimentado el año pasado por las mismas fechas. En concreto, en el séptimo mes de 2023, se crearon en España 21.945 puestos de trabajo, frente a la caída de la ocupación de este año. Lejos quedan los abultados registros de 2020 y 2021, cuando la Seguridad Social ganó respectivamente 161.218 y 91.451 afiliados en los meses de julio, en un contexto marcado por la recuperación tras la pandemia. Igualmente en julio de 2021 el paro anotó su mayor retroceso mensual con la salida de 197.841 desempleados de las oficinas del SEPE.
Aun así, a pesar de la caída de la ocupación, la afiliación media a la Seguridad Social ronda los 21,38 millones de trabajadores, lo que supone el segundo mejor registro de la serie histórica solo por detrás de los 21,39 millones de junio. En serie diaria, la ocupación llegó a superar la barrera de los 21,4 millones en once ocasiones a lo largo del mes. En el último año, entre julio de 2023 y el julio de 2024, España ha ganado 491.221 ocupados en valores medios, con un crecimiento interanual del 2,5%. Por su parte, en el mismo periodo, el paro acumula un descenso del 4,8%, habiéndose reducido en 127.637 personas y manteniéndose en mínimos desde 2008.
Desplome de la educación
La anómala caída de la afiliación este año en el mes de julio se ha debido principalmente a la destrucción de 122.551 empleos en educación coincidiendo con el final de las clases. Este sector acostumbra a resentirse de la llegada del verano. En 2023, por ejemplo, la conclusión del curso escolar trajo consigo la pérdida de 110.705 puestos de trabajo. Sin embargo, el retroceso de este año ha sido especialmente abultado, anotando su mayor caída para un séptimo mes del año desde al menos 2009.
Ya en junio el empleo en educación sufrió una fuerte caída, pero entonces fue compensada por el tirón de la hostelería y el comercio generando 62.300 puestos de trabajo. En esta ocasión, el tirón de la sanidad y el comercio no han podido amortiguar el desplome de la educación. Estos han sido los sectores que mejor se han comportado, ganando respectivamente 49.133 y 44.443 trabajadores más que en junio.
Junto a la educación, el empleo también retrocedió en agricultura y en actividades del hogar, que perdieron respectivamente 39.003 y 4.462 afiliados a la Seguridad Social. También se ha reducido el número de autónomos con respecto a junio en 4.947 personas, lo que sitúo el total de cotizantes por cuenta propia ligeramente por encima de los 3,38 millones de ocupados. En el extremo contrario, siguieron a sanidad y comercio, la administración pública y defensa y actividades administrativas y servicios auxiliares, con 14.585 y 12.406 ocupados más que en junio respectivamente.
El sector servicios sí tiró de la caída del desempleo. El paro se redujo o se mantuvo prácticamente invariable en todos los sectores con respecto a junio, salvo en construcción, donde aumentó en 508 personas. El mayor descenso mensual se registró precisamente en el sector servicios, con 6.591 parados menos, seguido de agricultura e industria, con descensos de 1.534 y 289 personas respectivamente. También bajó el desempleo en el colectivo sin Empleo anterior en 2.924 personas.
Caída del empleo femenino
La destrucción de empleo en educación pasó factura especialmente al empleo femenino, que retrocedió en 62.356 ocupadas. Esta caída contrasta con el avance de la afiliación entre los hombres, con la incorporación de 52.573 trabajadores varones más que en junio. De este modo, el número de mujeres ocupadas finalizó julio ligeramente por encima de los 10 millones de cotizantes -el 47,01% del total de afiliados-, mientras que el volumen de hombres superó los 11,3 millones.
Del otro lado de la moneda, el paro retrocedió en ambos sexos, aunque algo más entre mujeres. En concreto, el desempleo femenino bajó en 6.459 mujeres respecto al mes de junio, mientras que el paro masculino retrocedió en 4.371 frente al mes previo. Así, al finalizar el séptimo mes de 2024, el número total de desempleados se sitúo en cerca de 1,54 millones de mujeres -su valor más bajo desde octubre de 2008-, mientras que el de varones totalizó en algo más de 1 millón.
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