Estos son los ingresos en cuenta por los que la Agencia Tributaria puede pedirte explicaciones en cualquier momento

Los trabajadores autónomos, así como las empresas, necesitan tener un control de sus ingresos y gastos, al igual que documentos acreditativos, a la hora de rendir cuentas ante la Agencia Tributaria. De hecho, el organismo público puede realizar una inspección del negocio o del trabajo por cuenta propia cuando así lo requiera y por diversos motivos.

Hacienda puede solicitar determinados documentos en el caso de encontrar devoluciones tributarias excesivas. Por ello, recuerdan los expertos, conviene recopilar y tener actualizadas todas las declaraciones de impuestos y retenciones con respecto a las actividades económicas realizadas.

Cantidades límites a la hora de ingresar dinero

Por otro lado, la Agencia Tributaria puede solicitar determinada información a un trabajador autónomo o empresa si los ingresos superan los 2.500 euros, si se ha llevado a cabo operaciones con billetes de 500 euros o si se ha solicitado un préstamo con valor superior a los 6.000 euros, tal y como recogen en el diario económico Cinco Días.

Otro de los motivos por los que Hacienda puede solicitarte cierta documentación es si añades demasiados gastos deducibles y si estos gastos sobrepasan lo que se considera normal. Asimismo, si existen descuadres en los modelos trimestrales del IVA o del IRPF, así como en los anuales, la Agencia Tributaria suele solicitar una rectificación.

También puede ser objeto de inspección la solicitud de subvenciones, ya que Hacienda busca asegurarse de que han sido declaradas correctamente. Y es que el organismo público trata de hacer frente a posibles fraudes, sobre todo gracias al avance de las nuevas tecnologías y a herramientas basadas en el big data.

En relación con los ingresos bancarios, la entidad está obligada a informar al organismo público cuando una persona realice un ingreso en efectivo, dependiendo de la cantidad. Podrá exigir la identificación del cliente si se realiza un ingreso bancario en efectivo en ventanilla y el importe es igual o superior a 1.000 euros. 

Si la cantidad ingresada en un cajero automático es de 3.000 euros o superior, la Agencia Tributaria puede investigar estos movimientos bancarios, porque ese es el límite que se puede ingresar sin justificación.