El pasado 11 de abril arrancaba la campaña de la Renta y Patrimonio correspondiente al ejercicio económico de 2022. Desde este día y hasta el próximo 30 de junio, los contribuyentes que tengan la obligación de presentar la declaración podrán hacerlo de manera telemática en la sede electrónica de la Agencia Tributaria, disponible en este enlace. Asimismo, la tramitación telefónica comenzó el pasado 5 de mayo, mientras que aquellas personas que deseen confeccionar el borrador de manera presencial deberán esperar al 1 de junio.
En el caso de las personas que reciben una pensión, ¿tienen la obligación de hacer la declaración? ¿Qué gastos se pueden desgravar? El artículo 7 de la Ley General del IRPF recoge la normativa sobre las exenciones fiscales, aunque se superen los límites establecidos. Las pensiones contributivas, como la pensión por jubilación, son consideradas como rendimientos del trabajo, por lo que serán un pagador más para Hacienda.
Desgravaciones más interesantes en 2023
En este sentido, los pensionistas que sí tengan la obligación de presentar la declaración anual del IRPF deben saber cuáles son los gastos más relevantes que se pueden deducir para ahorrar en este impuesto. Una de las deducciones más frecuentes es la del plan de pensiones, aunque el límite de aportaciones individuales se ha reducido por segundo año consecutivo.
Como detalla la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), este límite se reduce de los 2.000 a los 1.500 euros, "siempre que el total de aportaciones no sobrepase el 30% de los rendimientos netos del trabajo y actividades profesionales", apunta. ¿Y dónde se debe añadir en la declaración? Las casillas correspondientes a los planes de pensiones en el borrador de la declaración van de la 462 a la 476, enmarcadas en el apartado "Reducciones por aportaciones y contribuciones a sistemas de previsión social", dentro del apartado 'Reducciones de la base imponible'.
Los jubilados que reciban una pensión contributiva también podrán deducirse la hipoteca por la compra de una vivienda, siempre que cumpla con determinados requisitos. Así, la principal condición es haber firmado el préstamo con una entidad bancaria antes del mes de enero de 2013. La deducción máxima aplicable es del 15%.
Otra de las deducciones habituales es la del alquiler. Los pensionistas que sean inquilinos de una vivienda podrán deducirse el alquiler en el tramo estatal y autonómico. No obstante, uno de los requisitos para la desgravación estatal es haber firmado el contrato con anterioridad al 1 de enero de 2015.
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