Los sindicatos han calentado motores minutos antes del inicio de las manifestaciones del Primero de Mayo, con motivo del Día Internacional de los Trabajadores, y no han esperado al inicio de la marcha para hacer sus reclamaciones. Y lo han hecho con un aviso: volverán a salir a la calle si no se llega a un acuerdo para la subida de salarios, en un contexto de subida de la inflación y de pérdida de poder adquisitivo generalizado.
Ante una negociación salarial con la patronal estancada desde hace prácticamente un año, las dos principales centrales sindicales han advertido de que si no se alcanza pronto un acuerdo para elevar los salarios en los convenios colectivo se organizarán movilizaciones "con carácter general".
Estas movilizaciones, han coincidido los secretarios generales de UGT, Pepe Álvarez y CC OO, Unai Sordo, adoptarán la forma de huelga en aquellos sectores donde la negociación de los convenios permanezca estancada. El anuncio cumple de alguna forma la advertencia que lanzaron ambos sindicatos hace apenas dos semanas ante la falta de avances en la negociación para cerrar un Acuerdo de Empleo y Negociación Colectiva (AENC) con la patronal. El AENC es un marco en el que los agentes sociales acuerdan directrices generales para negociar los convenios colectivos, entre ellas, las subidas salariales mínimas recomendables.
Las dos principales centrales sindicales han aprovechado el Primero de Mayo para exigir avances en la negociación salarial y, a la vez, reivindicar las medidas en materia laboral que se han adoptado a lo largo de la legislatura. En este sentido, los dos líderes sindicales han reclamado "consolidar" las "conquistas" obtenidas en materia laboral, entre las que han destacado la reforma laboral, los ERTE o la subida del SMI.
Los sindicatos han presentado las movilizaciones en un acto previo a la manifestación celebrado en el Circulo de Bellas Artes de Madrid. En el acto han intervenido varios representantes políticos. Entre ellos, la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, la ministra de Igualdad, Irene Montero o el ministro de Consumo, Alberto Garzón.
También ha acudido a la marcha la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero, quien ha confiado en un acuerdo entre la patronal y las organizaciones sindicales en los próximos meses, un propósito, ha dicho, que quiere impulsar el Gobierno "desde la paz social". Respecto al récord de beneficios en algunas empresas, Montero se ha mostrado partidaria de que esas ganancias "se socialicen".
Respecto al anuncio de los sindicatos de elevar la presión si no hay consenso para subir los sueldos, Montero lo ha considerado "un aviso" y ha subrayado que la construcción económica "se hace de la mano de todos, no sólo de la mano de los empresarios, del conjunto de la población".
Por su parte, la vicepresidenta Díaz ha hecho durante su intervención un llamamiento a reducir la temporalidad también en el sector público y ha exigido a la patronal que "cumpla con sus obligaciones", Díaz ha defendido que es "imprescindible" subir los salarios y ha llamado a la patronal a cerrar "inmediatamente" un pacto salarial con los sindicatos. La también ministra de Trabajo ha llamado a también a mejorar la conciliación entre trabajo y tiempo libre. En este sentido, Díaz ha anunciado que en breve se presentará el informe sobre el proyecto de ley de usos del tiempo, una norma con la que el Ejecutivo pretende facilitar la conciliación entre trabajo y tiempo libre.
También ha tomado la palabra la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien ha reivindicado cerrar la legislatura topando las subidas de las hipotecas y los precios de los alimentos frente a unos beneficios empresariales que ha tachado de "impresentables".
También ha hablado antes de las marchas por el Primero de Mayo el el ministro de Consumo, Alberto Garzón, quien en la misma línea ha llamado a moderar los beneficios "abusivos" de las empresas y "hacer el trabajo compatible con la vida" para que los trabajadores puedan "desarrollar un proyecto que merezca la pena". Además de aplaudir el lema de la manifestación de este año -'Subir salarios, bajar precios, repartir beneficios'-, Garzón también ha reivindicado la reforma laboral aprobada la presente legislatura y que, en su opinión, ha supuesto "un cambio de paradigma".
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