Economía

Luz, hipotecas, salarios... el incremento de los costes ahoga a los autónomos: "Estamos en la cuerda floja; muchos, a punto de cerrar"

Maribel posa en la puerta de su peluquería, en el barrio madrileño de Prosperidad.
Jose González

"Hay un 30% menos de trabajo y solo la luz ha subido un 40%". Esa es la difícil realidad a la que se enfrenta el negocio de Maribel Chalecos, que regenta desde hace 26 años su propia peluquería en el barrio madrileño de Prosperidad. Las cuentas no salen. Como ella, miles de autónomos han visto crecer mes a mes sus costes de producción en el último año, marcado por una inflación que está ahogando a muchos pequeños comercios. Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Seguridad Social, España ha perdido en el último año 4.607 autónomos. "Estamos en la cuerda floja; muchos, a punto de cerrar", lamenta Chalecos.

Esta peluquera es una de los 3.311.051 autónomos que hay en España, según los datos de afiliación a la Seguridad Social publicados la semana pasada. Aunque la cifra, correspondiente al mes de febrero, supera en 3.448 personas a la de enero, no compensa la caída de 20.800 sufrida en el primer mes del año. Además, pese al repunte, en comparación con el mes de febrero de 2022, el número de autónomos se ha reducido en 4.607 personas, una caída que contrasta con los 475.870 trabajadores que ha ganado la Seguridad Social en los últimos doce meses. España crea empleo, pero por cuenta ajena.

Evolución de la afiliación de autónomos a la Seguridad Social.
Carlos Gámez

"Hay que tener presente la caída de empresas, especialmente pequeñas empresas, y cómo muchos autónomos están saliendo del sistema. Esto nos tiene que preocupar", valoraba el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, este jueves, tras conocerse los datos de paro y afiliación. "Los datos de febrero reflejan que desde principio de año se han perdido 17.300 autónomos y 10.000 empresas. Si analizamos los datos de los últimos tres meses estaríamos hablando de una pérdida de 18.000 empresas y 18.300 autónomos", añadió el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor.

Desde ATA achacan la caída interanual en el número de autónomos a dos cuestiones. Por un lado, su vicepresidenta Celia Ferrero reconoce en declaraciones a 20minutos que la recuperación de la actividad económica tras la pandemia había provocado un crecimiento más acelerado de lo habitual. De hecho, a pesar de la caída interanual, el último dato publicado es el segundo más elevado para un mes de febrero desde 2008. "Es normal que ahora el crecimiento no sea tan intenso, pero lo que no es normal es que haya tanta diferencia", señala en referencia a la evolución opuesta en el volumen de autónomos y de trabajadores asalariados. 

Por otro lado, Ferrero subraya que el incremento en los costes de producción está lastrando la actividad empresarial y está dañando a muchas empresas y autónomos, de ahí el cierre de empresas y la destrucción de autónomos. "Calculamos que los costes se han incrementado entre un 35% y un 37% para los autónomos, pero depende mucho de la actividad", explica la vicepresidenta de ATA, que recuerda que todos los precios se han encarecido, desde la energía y las materias primas hasta los tipos de interés, pasando por los costes laborales. "Todo esto está haciendo que muchos autónomos que tienen poca dimensión y poco músculo financiero estén en una situación realmente complicada", afirma.

El comercio, el gran perjudicado

Pese a la ligera caída en cómputo global, hay algunos sectores que están aguantando mejor que otros. De hecho, en el último año ha crecido el número de autónomos en el sector inmobiliario (2.036 más), en la construcción (3.177 más), en comunicación (2.537 más), en sanidad y servicios sociales (4.655 más), en actividades científicas (6.555 más) y en educación (2.109 más), entre otros. Sin embargo, esos avances no compensan la pérdida de 20.608 autónomos en el sector comercio. "Es un sector que está sufriendo especialmente, porque ya acarreaba cierta crisis estructural", puntualiza Ferrero.

Miguel Rincón y Maribel Chalecos son dos de los de los 746.033  autónomos del sector comercio que hay en España. Ambos son peluqueros y llevan décadas al frente de sus propios negocios, el primero en Torrelavega (Cantabria) y la segunda en Madrid. Los dos han tenido que enfrentarse en los últimos meses al incremento de costes. Rincón calcula que el precio de los productos de cosmética que utiliza en su peluquería, la mayoría importados de Alemania, ha subido entre un 15% y un 20%. "Una subida tremenda", lamenta.

En su caso, Chalecos cifra ese aumento entre un 30% y un 35%, a la que añade una subida del 40% en la factura de la luz. "No puedo decirle a una clienta que no venga a peinarse a las 11:00 porque a esa hora es la tarifa alta de la luz", explica. Al contrario, su gasto energético se ha incrementado, porque se ha visto obligada a comprar calefactores para calentar el local, que se encuentra en un edificio de viviendas con calefacción central. "La comunidad de vecinos ha reducido el horario de calefacción y estoy poniendo calefactores", señala, al tiempo que añade que también la renta del local ha aumentado.

Maribel Chalecos posa en su peluquería, donde atiende a una clienta.
Jose González

Desde enero, la peluquera ha tenido que hacer frente también a una subida en los costes laborales y fiscales, tanto por el cambio en el sistema de cotización de los autónomos como en el de la empleada que tiene contratada. Hasta hace no mucho en la peluquería eran tres. "He tenido que despedir el año pasado a una empleada después de seis años, después de aguantar en plena pandemia a ver si las cosas mejoraban, y para poder indemnizarla he tenido que vender mi coche", confiesa con dolor.

Ante esta situación, ambos profesionales han tenido que repercutir el incremento de costes en los precios de sus servicios. "Hemos intentado mantener los precios lo máximo posible, pero al final hemos tocado ciertos servicio", reconoce Rincón, que recuerda que el sector de la estética "ya venía con el freno echado", por la subida del IVA en 2012 del 8% al 21%, una subida "provisional" que lleva once años en vigor. "Yo he subido un 3% los precios y no todos, porque te da miedo, hay mucho competencia y los clientes también lo están sufriendo por la subida de la cesta de la compra, las hipotecas… todo sube, sube y sube", dice Chalecos.

La peluquera teme que en los próximos meses la inflación continúe haciendo mella en su clientela. "Mientras sigan subiendo la cesta de la compra y las hipotecas, el cliente fijo retrasará la visita, seguro. Este mes de febrero yo ya he facturado un 26% menos que el mismo mes del año pasado. Es mucho dinero", lamenta. "Hay que mover la economía, que la gente gane más, porque así podrán tomar café, comprar zapatos, venir a la peluquería, irse de viaje... el dinero tiene que moverse", señala Rincón.

Desde ATA reclaman medidas en favor de los autónomos, para mitigar el incremento de los costes. "Le pedimos al Gobierno que, ante este incremento de costes energéticos, de producción, financieros, de hipotecas, laborales y fiscales, ayude al tejido empresarial y no le ponga piedras en el camino. Es el momento de que el Gobierno alivie la carga fiscal a los autónomos", pedía el jueves su presidente Lorenzo Amor. "No hablamos de disminuir impuestos, sino de bajar las retenciones y que eso le permita mayor liquidez al autónomo", matiza Ferrero, que reclama además ayudas directas. "Hay que ver las circunstancias de cada sector y cada territorio, y ahí también tienen que actuar las comunidades autónomas, para poder ayudar de forma directa a los autónomos que están en una situación de vulnerabilidad muy fuerte", concluye.

Redactora '20minutos'

Graduada en Periodismo y Ciencia Política por la Universidad Rey Juan Carlos. En 20minutos desde 2022, primero en la sección de Última Hora y actualmente en Nacional. Escribo sobre todo de economía, aunque también he cubierto la actualidad política.

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