El Instituto de Estudios Económicos (IEE) ha advertido este lunes sobre un retroceso de la productividad en España en contraste con el avance de esta magnitud en el conjunto de la Unión Europea. En un informe titulado La productividad como el gran reto pendiente de la economía española, el centro de estudios de la CEOE achaca la caída de este indicador a la reducción de las horas trabajadas a lo largo de los últimos cinco años y reclama incentivos para atraer la inversión y aumentar el tamaño de las empresas, con el objetivo de recortar la brecha con la UE.
Según el análisis del IEE, la productividad por ocupado en España se ha mermado un 1,9% desde 2018, un descenso que difiere del incremento medio del 1,3% registrado por esta magnitud en el conjunto de la UE. El think tank de la patronal asegura que esta evolución contraria se debe en gran medida a la reducción del número de horas trabajadas, que se ha resentido en productividad por hora. "La pérdida de productividad por ocupado se explica, en buena medida, por la fuerte reducción de la jornada media registrada en España desde el año 2018", explica el informe, presentado por el presidente del organismo, Íñigo Fernández de Mesa, y su director general, Gregorio Izquierdo.
En concreto, el IEE señala que, entre 2018 y 2023, la jornada media en España se ha reducido un 3,8%, frente a la disminución del 1,5% experimentada por la media europea. Al ampliar el horizonte temporal, en los últimos diez años el número de horas trabajadas se habría menguado en España un 3,4%, de forma algo más moderada pero igualmente por encima del recorte del 2% registrado en el conjunto del Viejo Continente.
"En un contexto de insuficiente progreso de la productividad por hora, la reducción de la jornada conlleva, a su vez, un deterioro de la productividad por trabajador y, en consecuencia, de la competitividad económica y de la capacidad de creación de empleo y crecimiento de una economía a medio y largo plazo", subrayan desde el centro de estudios de la patronal, defendiendo que la reducción del tiempo de trabajo ha de ser consecuencia de un incremento de las tasas de empleo, los salarios y la renta per cápita.
Este análisis elaborado por el think tank de la CEOE ve la luz en plena negociación de la reducción de la jornada laboral máxima a 37,5 horas semanales, uno de los compromisos estrella del Gobierno para esta legislatura. Aunque la Mesa de Diálogo Social continúa abierta y el Ministerio de Trabajo insiste en que hay "margen" para llegar a un acuerdo con empresarios y sindicados, la patronal se ha mostrado reacia a recortar el número máximo de horas trabajadas. "Esa decisión equivale a regalar casi por decreto 12 días de vacaciones al año pagadas por la empresa", llegó a afirmar el presidente de CEOE, Antonio Garamendi.
"Un plan de choque"
Más allá de la relación entre productividad y horas de trabajo y del poco halagüeño panorama dibujado a nivel nacional, el IEE constata que existen diferencias entre comunidades autónomas en términos de productividad y destaca el liderazgo de País Vasco, la Comunidad de Madrid, Navarra y Cataluña. "El hecho de que algunas regiones hayan apostado por modelos de competitividad fiscal puede ser un factor determinante para explicar tanto su mayor crecimiento económico como su capacidad de tracción económica con el resto de España", resalta el informe publicado este lunes.
En ese sentido, el centro de estudios de la CEOE apunta a la fiscalidad como una de las vías para mejorar la productividad en España, cuya merma se ha traducido en una pérdida de convergencia con la UE y ha lastrado el crecimiento de la renta per cápita. En concreto, el IEE insta a "recuperar" el principio de corresponsabilidad fiscal -es decir, la capacidad de los Gobiernos autonómicos para decidir en materia de impuestos-, con el objetivo de que "las regiones que así lo deseen no tengan una desventaja tributaria con relación a sus competidores en el resto de Europa y se creen círculos virtuosos de eficiencia del gasto público".
Además, el think tank de la patronal reclama un marco regulatorio "estable" y una menor presión fiscal para aumentar la productividad. "Es condición necesaria un marco regulatorio e institucional que proporcione estabilidad y certidumbre, con especial atención a la protección del principio de libertad de empresas y a una fiscalidad que haga atractivo a nuestro país", sostiene el informe. En particular, el IEE aboga por adecuar la tributación del Impuesto sobre Sociedades a la capacidad económica real de las empresas y reducir las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social y los tipos marginales del IRPF, así como eliminar el Impuesto sobre el Patrimonio y recortar el Impuesto sobre Sucesiones y donaciones.
Dentro del "plan de choque" que consideran necesario para mejorar la productividad en España, el centro de estudios de CEOE también reclama incentivos para favorecer la proliferación de empresas más grandes. "Hay que promover el crecimiento del tamaño de las empresas, ya que fortalece su capitalización, fomenta la inversión y el empleo y produce una mayor propensión a innovar a y a exportar", argumenta el informe, que insta, para ello, a revisar los umbrales de facturación de impuestos como el IVA y el Impuesto de Sociedades para evitar desincentivos fiscales a grandes empresas, así como a flexibilizar las fusiones y adquisiciones de compañías y la oferta de planes de financiación alternativos a los créditos bancarios.
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