La alta velocidad francesa abre la puerta a un nuevo operador 'low cost' sobre sus vías
La alta velocidad francesa se prepara para recibir un nuevo actor en sus vías. El operador galo de bajo coste Kevin Speed ha recibido el 'visto bueno' de la Autoridad de Regulación de Transportes francés (ART) al acuerdo marco de surcos con una duración de 10 años que la compañía emergente selló recientemente con el administrador de infraestructuras SNCF Réseau para explotar rutas de forma conjunta. Un pacto que permitirá a la nueva firma operar su servicio en las líneas que conectan París con Lille, Estrasburgo y Lyon.
Tras garantizarse el acceso a estar rutas, los planes de Kevin Speed pasan por comprar 20 trenes de alta velocidad diseñados en asociación y fabricados por Alstom. Con esta flota, la empresa que dirige Laurent Fourtune espera empezar las pruebas de circulación en 2026 con el objetivo de poner en marcha sus servicios comerciales en 2028. Además, se compromete a construir tres talleres de mantenimiento, que darán empleo a 450 trabajadores.
Tras revisar el acuerdo estratégico a solicitud de ambas compañías, el regulador ferroviario galo ha emitido una opinión favorable al considerar que "no impide el uso de la infraestructura por otros solicitantes o servicios de transporte". Asimismo, la autoridad recomienda a SNCF Réseau que se comprometa a desarrollar dichos acuerdos para mejorar el acceso a la red ferroviaria de servicios de transporte de pasajeros.
Trabaja para recaudar 1.200 millones
El CEO de Kevin Speed ve la aprobación del regulador como "un paso más" para la irrupción de sus trenes en las rutas mencionadas. Un hito, que espera cumplir después de recaudar 1.200 millones de euros en deuda y capital a través de una ronda de financiación, bajo el paraguas de los fondos Nomura, Santander CIB y Ernst & Young; este último, ha asesorado al nuevo operador desde que comenzó a trazar su plan de negocio.
Desde Kevin Speed consideran que el visto bueno del regulador ha sido facilitado, en parte, por el apoyo que todas las regiones implicadas han brindado a su proyecto. El operador argumenta que estas no consideran que sus servicios competirán, sino que complementarán a los servicios regionales TER, financiados con dinero público, puesto que sus trenes efectuarán parada en todas las estaciones intermedias.
El Gobierno francés asegura que este proyecto "es un ejemplo concreto de lo que viene apoyando hace varios años a favor del aumento del reparto modal de los trenes". Así, su ministro de Transportes, Patrice Vergriete, subraya que "la apertura del mercado permitirá la llegada de nuevos operadores que aumentarán el número de trenes y, por tanto, la oferta ferroviaria para los franceses, incluso para las ciudades de tamaño medio".
Renfe acelera su expansión en Francia
En este escenario, uno de los principales operadores que quiere apuntalar su expansión en el mercado francés es Renfe. La entidad pública española que desplegó el año pasado sus AVE hasta Lyon y Marsella, tramita ahora la extensión de sus servicios hasta París. Para ello, trata de homologar los nuevos trenes Avril y ampliar el certificado de seguridad en sus nueva operativa hasta la capital gala. Un objetivo, que el titular de Transportes, Óscar Puente, prevé que se complete antes de que acabe el año, tras dar por sentado que no será una realidad antes del comienzo de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que acoge la 'ciudad de la luz' este verano.
En aras de gestionar esta expansión, el grupo que dirige Raül Blanco dio luz verde esta semana al inicio de los trámites para crear una filial francesa de su sociedad de Proyectos Internacionales con la misión de explotar su negocio en el mercado galo. Bajo el nombre de 'Renfe France', la nueva filial instalará su sede en París para agrupar los diferentes negocios internacionales de Renfe en Francia. Cabe recordar que la compañía ya cuenta con una sucursal en Lyon que inició su actividad el año pasado.