El principal accionista de Atos abandona su rescate y abre la vía del millonario Kretinsky para tomar el control
Las negociaciones sobre la reestructuración financiera del grupo tecnológico francés Atos con el consorcio compuesto por Onepoint -firma dirigida por David Layani- Butler Industries y Econocom han finalizado. Atos ya había recibido otra propuesta de EPEI, grupo dirigido por el millonario checo Daniel Kretinsky, expresando su interés en participar en el proceso.
Onepoint ha justificado su retirada de las negociaciones con la tecnológica francesa como parte de la fase de due diligence iniciada el 12 de junio, bajo los auspicios de la conciliadora, Hélène Bourbouloux. En un comunicado explican que "no se cumplían las condiciones para concluir un acuerdo que allanara el camino hacia una solución duradera para la reestructuración financiera y la implementación del proyecto One Atos".
El consejo de administración de Atos anunció el pasado 11 de junio que había seleccionado la oferta de reestructuración de Onepoint, pues se alineaba con el interés corporativo de la tecnológica gala. Por otro lado, desestimó la propuesta presentada por un consorcio formado por EPEI y Attestor Limited.
Otras opciones
A raíz de la retirada de Onepoint, Atos ha recibido una propuesta de reestructuración financiera global del comité representativo de sus acreedores (SteerCo). El plan se encuadra dentro de las discusiones en curso para cumplir con las necesidades de liquidez a corto y medio plazo del grupo.
Sobre la base de esta propuesta, la tecnológica ha confirmado que continúan las conversaciones con SteerCo y con algunas entidades para llegar a un acuerdo lo antes posible tras lo que se abrirá un nuevo período de sindicación para la financiación provisional.
Atos ha confirmado también su objetivo de alcanzar un acuerdo definitivo de reestructuración con la mayoría de los acreedores financieros durante la semana del 22 de julio de 2024.
En cualquier caso, tal como ha advertido la compañía en ocasiones anteriores, Atos recuerda que "la implementación del plan de reestructuración financiera contemplado resultará en una dilución masiva de los actuales accionistas", que poseerían menos del 0,1% del capital social.