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Dos años desde la reconstrucción

La plataforma de alquiler de viviendas Badi capta 7 millones entre capital y deuda

Los dos cofundadores de Badi.
L.I.

Badi vuelve a escena. La plataforma de alquiler de viviendas y habitaciones capta siete millones de euros entre capital con el fondo Barlon Capital y deuda con Santander. Lo hace en una ronda que llega dos años después de una profunda reestructuración del accionariado para empezar prácticamente de cero y evitar el cierre tras el duro golpe del Covid y una primera fase sin apenas monetización de sus servicios. La compañía busca alcanzar los 10 millones de euros de ingresos este año a través de su ‘marketplace’ online de habitaciones y de su división de gestión y alquiler de inmuebles completos como una gestora.

La inversión se divide por un lado en 5 millones de euros de capital en una ampliación liderada por Barlon Capital, la gestora liderada por Javier Rubió, cofundador de Nauta Capital y hoy uno de los socios del fondo de fondos Galdana Ventures. Por otro recibe 2 millones de euros de un préstamo aportado por el Banco Santander con quien se ha suscrito un acuerdo a largo plazo para poder financiar su línea de gestión directa de viviendas y edificios -alquilan los inmuebles para reformarlos y amueblarlos y ponerlos en alquiler o los gestionan-.

Antes de la pandemia la valoración llegó a situarse en los 130 millones -en una ronda de 30 millones-. El cofundador y CEO, Carlos Pierre, primo del creador de Glovo, Óscar Pierre, no quiere dar la cifra del precio fijado en una entrevista con La Información aunque asegura que “refleja en el momento en el que estamos”. Pero obviamente está muy por debajo de ese nivel fijado en 2019. Hay que tener en cuenta que la empresa vivió toda una reestructuración profunda en los años posteriores a la pandemia tras la dificultad para levantar capital -acumulaban fuertes pérdidas debido a y la fuerte dilución sufrida por los fundadores.

En 2022 se completó esa reestructuración después de intentar sin éxito una potencial venta. Se recortó de manera muy relevante la plantilla, se eliminó la matriz en Delaware (Estados Unidos) y se trajo la sede a Barcelona centrando el negocio prácticamente en exclusiva en España -en aquel momento contaban con presencia en varios países europeos-. Se planteó por parte de los fundadores una reorganización total para empezar prácticamente de cero, evitando el cierre pero a cambio dejando a los fondos internacionales y socios iniciales en un 20% del nuevo capital y el 80% restante a los fundadores -estaban muy diluidos después de las diferentes ampliaciones pasadas-. Tras esto llegó Barlon Capital e hizo una primera inyección de capital. Ahora llega la segunda ronda relevante.

Esta inyección se produce después de haber reordenado el modelo de negocio, introduciendo monetización en los verticales. Por un lado tienen un ‘marketplace’ de viviendas completas y habitaciones para media y larga estancia. Cuenta con tres vías de ingresos: pagar para desbloquear a candidatos para la habitación; anuncios para mejorar posicionamiento y saltarse la cola como potencial inquilino. Por otro lado está Badi Plus, que es su negocio como una gestora. Aquí tienen contratos de alquiler en el que ellos alquilan y subarriendan con servicios y con todo amueblado y contratos de gestión en la que sólo operan viviendas de terceros y se llevan un porcentaje de la renta. Y acaban de lanzar Getaway, con el que buscan gestionar estancias cortas.

El reparto entre ambas es algo desigual a favor de la operadora directa. En concreto, esta línea de negocio concentra el 60% de los ingresos. Los márgenes ahí son más estrechos que los del ‘marketplace’ que suma el otro 40% de los ingresos -con márgenes brutos de entre el 25% y el 30% pero con un ‘ticket’ más bajo que obliga a tener mucho más volumen, según datos de la propia empresa-. Esa línea de gestión directa Plus necesita un cierto volumen para alcanzar esa rentabilidad. “Para ser rentables necesitas un mínimo de 100 o 150 camas y esa cifra ya hemos pasado y desde hace meses tiene un Ebitda positivo”, apunta Pierre.

Esta forma de operar es similar a lo que sucede con Amazon: ser vendedor directo de los productos y además ser el ‘zoco’ para los de terceros. ¿Cómo gestionar esto sin que genere conflictos? “En el marketplace el 90% del negocio, tanto en tráfico como en facturación, viene de particulares; lo principal ahí es que la experiencia para el particular sea lo mejor posible”, apunta. El directivo insiste en que para no mezclar, su operador está al margen del marketplace con la marca Badi Plus y genera algunas ventajas respecto a otras habitaciones.

Un vehículo para comprar

Las previsiones con las que juegan es ir doblando año a año los ingresos totales de la empresa, sin contar con la división de estancias cortas. En este sentido, la empresa pretende cerrar este ejercicio con una facturación de entre 9 y 10 millones, aunque va a depender de cómo vaya el ‘marketplace’ que es más variable. Durante los próximos años “el foco absoluto va a estar en España”. En su día abrieron el marketplace en Londres, Milán, Roma o Berlín. Sigue habiendo tráfico y oferta orgánicos desde algunas de esas ciudades y por eso aún el 15% de las ventas proceden de fuera de España.

La compañía espera ser rentable a nivel de Ebitda “dentro de poco”. Y después de años de levantar decenas de millones de euros de capital de grandes fondos internacionales, buscan no volver otra vez a caer en esa particular carrera. La firma con Santander de 2 millones de euros -con posibilidad de recibir más a medio plazo- es una fórmula de financiación diferente. Se destina al Capex que gastan para el interiorismo y amueblar. A esto hay que sumar la posibilidad de montar un vehículo para adquirir inmuebles o edificios, lo que en el argot se conoce como ‘propco’. Lo harán al margen del balance de la empresa y buscarán inversores externos que lo respalden.

La relación tras la reconstrucción

Con todo, ¿cómo es la relación con Goodwater Capital, Target Global, Spark Capital o Mangrove? Estos son los fondos que aceptaron quedarse con el 20% de la empresa refundada después de invertir decenas de millones de euros en las diferentes rondas de financiación firmadas. “Es una relación fantástica con todos los fondos grandes”, defiende Pierre, quien insiste en que en el momento en que se ejecutó esa reordenación otras empresas tuvieron que cerrar. 

“En nuestro caso, pudimos no cerrar; hay una marca con muchísimo tráfico y potencial y la única manera de que tuviese futuro a largo plazo era esa reconstrucción”, argumenta. Por ejemplo, Mangrove pasó de tener un 12,5% de los títulos en 2021 -después de haber invertido 4,1 millones de euros en las diferentes rondas- a tener un 2,67% de las acciones emitidas de la startup con un valor neto en libros de cero, según queda reflejado en las cuentas de su firma de inversión consultadas por La Información.

Periodista económico nacido en tierras andaluzas (Jaén, 1983). Me incorporé al equipo de La Información a principios del año 2018 para cubrir el sector de las telecomunicaciones, las startups y las grandes empresas tecnológicas. Anteriormente, me ocupé de la misma área informativa en el diario 'El Español' desde su fundación. Durante los años previos colaboré en diversos medios como 'El Confidencial', 'Expansión' y las revistas 'Forbes' o 'Emprendedores'.

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