La banca afina la estrategia comercial en plena pugna de Sabadell y BBVA en la opa

El sector financiero se mantiene expectante a la opa hostil de BBVA sobre Banco Sabadell. Un proceso que se podría dilatar entre seis y ocho meses en caso de salir adelante, aunque no sería hasta dentro de año y medio cuando la integración tecnológica estaría finiquitada, según el calendario que manejan desde La Vela. El plan de crear el que sería el tercer mayor banco de Europa por detrás de BNP Paribas y Banco Santander ha generado una gran interés en el mercado. La nueva entidad resultante pasaría a competir en liderazgo con CaixaBank una vez integrado el balance de la entidad con sede en Alicante. 

En este contexto, el sector se muestra expectante a la que puede ser la operación corporativo del año a nivel nacional. Pero más allá del impacto que pueda suponer, hay efectos colaterales que benefician directamente a la competencia. Por regla general, en todas las absorciones se suelen perder clientes, causadas en la mayoría de casos por las duplicidades de usuarios, al que se suman los movimientos limitados de los que disponen las empresas opadas. Esto representa todo un filón para el resto de bancos, especialmente para Santander y CaixaBank, que serán los contrincantes de la nueva entidad resultante siempre que la integración obtenga luz verde. 

Coincidiendo con el terremoto que ha provocado BBVA, la firma presidida por José Ignacio Goirigolzarri arrancó el mes de mayo con cambios en la promoción de las cuentas nómina. El regalo de los televisores Samsung ha sido sustituido por dinero en efectivo. En concreto, 'premiarán' la domiciliación de los ingresos mensuales a partir de 900 euros, que variará en función de los ingresos con un límite máximo de 250 euros. No es su única novedad. También ha mejorado el importe ofrecido en Imagin, el banco digital de CaixaBank, equiparando los pagos, según la información recabada por el comparador de precios Kelisto.es. 

Si bien ninguna de estas dos sobresale por su agresividad, estos pasos se producen en mitad de la oportunidad que se abre ante la pugna desatada entre Carlos Torres y Josep Oliu. Cabe destacar que CaixaBank puede ser una de las que mayor partido saque a la potencial absorción ante la relevante presencia con la que cuenta en Cataluña y Comunidad Valenciana, dos regiones clave para Sabadell en las que concentra gran parte de su actividad. 

Banco Santander, por su parte, ha extendido hasta el próximo mes de octubre su campaña para reforzar la vinculación de clientes mediante la bonificación de 400 euros para nuevas nóminas superiores a 2.500 euros y de 300 euros si es inferior, que exige la domiciliación de dos recibos. Se mantiene así como una de las apuestas más atractivas en el momento actual. De forma paralela, Unicaja da un máximo de 250 euros por el salario, con un tímido escaparate en cuentas remuneradas. 

La reticencia a pagar por los depósitos ha erigido a las cuentas remuneradas como el producto estrella para entidades de mediano tamaño como el citado Sabadell, que ha hecho de la cuenta remunerada la piedra angular de su estrategia. No obstante, recientemente ha comenzado a ofertar el abono de 200 euros para nuevas nóminas, que estará vigente hasta el próximo 30 de junio, cuya promoción ha quedado limitada por las condiciones que exige la ley de opas. Por el contrario, Bankinter lo ha apostado todo a remunerar el saldo. Pendientes de si finalmente el Banco Central Europeo (BCE) bajará los tipos de interés por primera vez dentro de este ciclo monetario alcista el próximo mes de junio, en el que los depósitos han experimentado un tímido resurgir, el sector da los últimos coletazos dentro de este escenario antes de empezar a acomodar su catálogo a la nueva realidad.

Desde un prisma a medio y largo plazo, el posible éxito de la opa hostil podría desembocar en una imposición de las condiciones comerciales a todo el grupo o quedarse con aquellas que mejores resultados están dando, reduciendo la variedad de opciones disponibles para los clientes, que verán reducidas sus opciones. BBVA no ha sido especialmente activo en este ofensiva, con una captación centrada en el pago de los recibos o el impulso de un plan plan amigo, que te abona 50 euros por llevar clientes. La nueva entidad resultante provocará que entre el 60 y el 70% del negocio bancario español esté dominado por tres grandes bancos. Desde el propio banco azul han vendido a analistas esta absorción como un proyecto con sentido estratégico que les permitirá ganar escala, un aspecto cada vez "más relevante" en banca comercial.

Así, han defendido en reiteradas ocasiones que Banco Sabadell tiene mucho encaje dentro de su hoja de ruta, con negocios complementarios, tanto por su "diversificación geográfica como por su fortaleza en el segmento de clientes". Según la información publicada por BBVA, Sabadell es líder en pymes, con una cuota del 12,7% en España, frente al 11,5% de la firma con sede en La Vela, que es más fuerte en particulares doblando prácticamente en negocio (14,7% versus 6,3%).