La banca busca el socorro del Tesoro para retrasar las provisiones de los ICO

La gran banca ha retomado el pulso con los supervisores para extender la moratoria de las provisiones de los créditos avalados por el Instituto de Crédito Oficial (ICO). Según varias fuentes del sector bancario, las entidades financieras han buscado el socorro del Tesoro después de que el Consejo de Ministros aprobase este martes una ampliación de seis meses del periodo de carencia de los créditos con aval público para los sectores más impactados por la crisis energética, en el marco del 'plan antiguerra' del Gobierno. Los bancos apelan ahora a este cambio de escenario en sus contactos con el Ministerio de Asuntos Económicos, conversaciones en las que la banca pide árnica al departamento que dirige Nadia Calviño para acometer las dotaciones por créditos impagados.

El real decreto de medidas urgentes contra el impacto de la invasión rusa de Ucrania genera incertidumbre. La extensión selectiva del periodo de carencia amenaza con un aumento de la morosidad en el corto plazo. El margen que Europa marcó inicialmente a las entidades para provisionar los créditos morosos fue de 24 meses. Los préstamos más antiguos empezarán a agotar este plazo en junio. Ahora, los bancos se verán obligados, por imposición administrativa, a ampliar el periodo de carencia otros seis meses a ciertos deudores, lo que pone a las entidades en la encrucijada de tener que pasar estos préstamos a mora en cuestión de meses. 

El último informe de PwC sobre el sector bancario contempla que las entidades financieras españolas se sienten preparadas para resistir a los efectos del conflicto bélico, incluso, si la tasa de impagos llegase al 6,7%, frente al 4,3% actual. En los mentideros del sector el mensaje es otro. "La preocupación por las provisiones de los ICO es constante", reconocen a este medio distintas fuentes bancarias. Según la norma publicada este miércoles en el BOE, los bancos deberán estar listos para aplicar el citado balón de oxígeno antes de la segunda quincena de abril, un margen que en el sector consideran "demasiado ajustado" para articular los mecanismos necesarios para dar carencia a todos los préstamos que los soliciten. 

Fuentes conocedoras de las peticiones que la banca ha trasladado a las autoridades financieras aseguran que existe una duda adicional. Dado que la ampliación del plazo de carencia viene impuesta por decreto, las entidades cuestionan su margen como acreedores para cribar las peticiones. Del real decreto se deduce que podrán obtener el aplazamiento todas las empresas que lo soliciten, siempre que pertenezcan a alguno de los cuatro sectores seleccionados por el departamento económico: agrícola, ganadero, pesquero y transporte por carretera. 

"Aparentemente, nada impide que se acojan a la medida compañías que realmente no lo necesitan y que presentan una buena trayectoria de cumplimiento con los pagos", convienen. Si los bancos no obtienen más margen contable, estos últimos también podrían empezar a contar como 'morosos' en sus balances. Según fuentes empresariales, la demanda de la banca ha llegado a oídos del Banco de España. El BdE ha empezado a analizar el impacto potencial del previsible aumento de la morosidad por la provisión de créditos impagados en la percepción internacional de nuestro país.

La encrucijada de las provisiones de los ICO ha llevado al Gobierno a esperar hasta el último momento para aprobar una extensión del periodo de carencia

El departamento que dirige Calviño es consciente de que carece de margen de maniobra para aprobar ningún cambio en el mecanismo de provisiones que impuso la Unión Europea en el contexto de la pandemia. Así lo aseguran fuentes oficiales del ministerio en conversaciones con este diario: "La cartera no tiene competencias en cuestiones de contabilidad bancaria".  Asuntos Económicos sí admite ser consciente de las peticiones del sector y aseguran que el Tesoro se encuentra en contacto permanente con los supervisores europeos. 

Un experto en materia de regulación financiera asegura en una llamada con La Información que la competencia para prorrogar la moratoria de las provisiones de los ICO le corresponde, en primera instancia, a la Autoridad Bancaria Europea (EBA, por sus siglas en inglés) y, después, a los distintos organismos supervisores. La EBA deberá determinar si se establece un criterio único para la concesión de ese aplazamiento adicional o si, por el contrario, se opta por una respuesta particular, caso por caso. Todo apunta a la primera opción. 

En previsión a que el Gobierno tendría las manos atadas para aliviar el problema bancario, el equipo de Calviño ha tratado de diluir el impacto de la nueva prórroga a los ICO en los balances de las entidades. Así, ha limitado el aplazamiento a los cuatro sectores que se han visto más azotados por la meteórica escalada de luz, gas y combustibles. Fuentes del sector aseguran que la encrucijada de las provisiones fue un factor determinante para retrasar la orden de extender los préstamos ICO, así como la concesión de una línea de avales adicional por valor de 10.000 millones de euros, que podrá solicitarse hasta el próximo 31 de diciembre.