Cellnex lima los flecos con Reino Unido para finiquitar la compra de Hutchison

Es la única operación relevante que Cellnex tiene pendiente de cerrar después de la retirada en la carrera por las torres de telefonía móvil de Deutsche Telekom en Alemania. La integración de los emplazamientos en Reino Unido de Hutchison está a falta de los últimos flecos con el regulador de la competencia de ese país. Se espera que en las próximas semanas se pueda finiquitar definitivamente la transacción que implicará además la irrupción en el accionariado del grupo hongkonés con algo más de un 4% de las acciones, aunque sin presencia en el consejo de administración.

La operadora de infraestructuras dirigida por Tobías Martínez logró en mayo la luz verde de la CMA -el regulador británico- a la adquisición de las 7.000 torres en manos de la hongkonesa (ya había hecho lo propio en los otros cinco mercados en los que tiene presencia). Pero lo hizo con una medida correctora dada la fuerte concentración que implicará la transacción. Consistía en la venta de en torno a un millar de torres de telefonía repartidas por todo el territorio y que estaban solapadas con las que tenía previamente el grupo español. Ese mes se estableció un grupo de trabajo con el que Cellnex trabaja para cerrar el nombre del comprador. Por ejemplo, en Francia para lograr la autorización de la compra de eligió al gigante estadounidense Phoenix Tower International, rival de American Tower, como comprador de algo mas de 3.200 emplazamientos por 835 millones de euros.

No hay una fecha concreta, pero en la compañía esperan que haya un cierre definitivo en las próximas semanas (de acuerdo con los términos económicos del acuerdo, "no se prevé un impacto significativo" en las cuentas). Aunque una cosa es el cierre y otra completar la venta al comprador de esas torres. En el caso de Francia con la adquisición de Hivory, la transacción se completará en el año 2023. En Hutchison, el cierre definitivo implicará el desembolso 1.400 millones en acciones (es decir entre el 3,4% y el 4,8% del capital social) y unos 2.300 millones en efectivo. A cambio, la 'torrera' se asegura los ingresos por gestionar el mantenimiento de estos activos durante quince años, prorrogables a otros quince más, en un pacto vinculado a la inflación.

Hutchison contará con una posición accionarial relevante tras ese pago en acciones -el primero que se vive después de que en Alemania este planteamiento no convenciera a Deutsche Telekom-. Dada la situación actual tras las diferentes desinversiones vividas en el primer semestre, se situará como el séptimo socio por porcentaje justo por debajo de Criteria Caixa. El núcleo duro, tras la salida de uno de los dos fondos soberanos, se mantiene con el grupo italiano Edizione (8,5%), el fondo de Singapur GIC (7%) y TCI Fund, gestora de Chris Hohn (6,7%). Eso sí, la hongkonesa no tendrá sillón en el consejo de administración, para evitar así un potencial conflicto de interés. 

Esta operación de Hutchison colocará a Cellnex en una posición muy relevante en Reino Unido con más de 14.300 emplazamientos tras descontar el millar que deberá vender por la medida correctora- con la hongkonesa y BT como clientes ancla importantes. La cifra es muy similar a los 14.500 emplazamientos que tienen Telefónica y Vodafone en el país a partes iguales a través de la 'joint venture' Cornerstone. Este mercado es el quinto por tamaño de ingresos tras Francia, Italia, España y Polonia.

Cellnex ha firmado un acuerdo por el que será el encargado del mantenimiento de esas 7.000 torres durante un periodo de 15 años prorrogable a otros 15 más, con un precio vinculado al IPC

El equipo liderado por Tobías Martínez sigue analizando posibilidades de compra después de que se quedara fuera de la puja por las 40.000 torres de Deutsche Telekom. Esto ha hecho que haya tenido que pedir algo más de tiempo al mercado para ejecutar su estrategia de adquisiciones de activos para la que aún tiene por gastar más de 7.600 millones de euros. Mientras tanto sigue concentrado en algo que va a representar un capítulo relevante en sus cuentas: los compromisos de construcción de emplazamientos en los próximos años para las operadoras con las que han firmado acuerdos. En total ha engordado en más de 300 millones esta factura que asciende a 6.400 millones de euros. Esta inversión deberá ejecutarse en los próximos años.

Señala a KKR y Brookfield

El mercado sigue evolucionando... y se sigue llenando de competidores. A los operadores, como Orange o Vodafone, que han optado por crear sus propias empresas de torres, se suman las 'torreras' americanas como American Tower y también los fondos de capital riesgo. Estos últimos han ganado terreno en los últimos ejercicios, gracias a un escenario de tipos de interés bajos. Cellnex señala este extremo en el último informe financiero correspondiente a los seis primeros meses. Pero va más allá y pone nombres y apellidos señalando casos como el de KKR o Brookfield. Este último iba a ser su socio financiero en la oferta para la compra de las torres de Deutsche Telekom. Finalmente, tras abandonar la puja, la gestora estadounidense se llevó el gato al agua con una oferta junto con el 'private equity' DigitalBridge.

Ese incremento de la competencia hace que pueda ser más complicada la renovación de los contratos a largo plazo de mantenimiento y gestión que firma con las operadoras a las que compra sus torres. Sin embargo, la primera prueba de fuego ha sido superada. Como avanzó La Información, la gestora suscribió un acuerdo global con Telefónica -cuyo socio de referencia es el archirrival American Tower- para renovar por treinta años más el contrato de casi 4.500 emplazamientos en España.