Cuerpo insiste en su rechazo a la fusión BBVA-Sabadell, que aún no está en la mesa
El ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, sigue enrocado en su posición de rechazo frontal a la integración entre BBVA y Banco Sabadell. Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el sucesor de Nadia Calviño ha vuelto a cargar contra esta operación, de la que recuerda que aún no está formalizada, ya que el banco azul aún no ha enviado el folleto a las autoridades pertinentes. En este sentido, se ha mostrado crítico con la "forma" en la que se ha ejecutado la oferta de compra, tras admitir que recibió una llamada del presidente de BBVA, Carlos Torres, cuando el consejo de administración de la entidad ya había tomado la decisión.
"Creo que la forma es importante, porque supone o puede suponer un punto de volatilidad e incertidumbre adicional en los mercados", ha destacado el ministro, que también ha expresado sus preocupaciones por el fondo de la operación. El responsable de este departamento se ha escudado de nuevo en los argumentos esgrimidos con anterioridad, como los "lesivos" efectos que tendría para los consumidores en términos de reducción de competencia y los posibles recortes de empleo. El ministro ha considerado que esta excesiva concentración puede provocar "inestabilidad financiera o producir problemas de transmisión de política monetaria". Ha puesto como ejemplo la lenta transmisión de la subida de los tipos de interés a la remuneración de los depósitos, situación que incluso fue investigada por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Cuerpo también ha apelado a la cohesión territorial, al concentrarse la mayor parte de la actividad de Banco Sabadell en Cataluña y Comunidad Valenciana. Realiza estas declaraciones tras la conversación mantenida el lunes con la presidenta del consejo de supervisión del Banco Central Europeo, Claudia Buch, a quien trasladó su "preocupación" sobre la posible creación de este 'megabanco'. El propio Torres comentó durante la presentación de esta oferta pública de adquisición que confía en que el Gobierno acabe apreciando "las bondades" de este matrimonio "que va a apoyar la economía".
En el marco de su Informe Anual, el Banco de España (BdE) explicaba recientemente que las entidades españolas han remunerado menos los depósitos que sus pares comunitarios tras el alza de tipos aplicada por el Banco Central Europeo (BCE), si bien también han elevado menos el coste de los nuevos créditos concedidos. Esa menor rentabilidad ofrecida por los depósitos responde a que las entidades han estado recibiendo cantidades ingentes de liquidez por parte del emisor. "El aumento acumulado de los tipos de interés de las nuevas operaciones de crédito y de la remuneración de los depósitos en España en el ciclo actual de endurecimiento de la política monetaria ha sido menos intenso que en la UEM y menor también que lo que sugerirían las regularidades históricas", apunta el organismo capitaneado por Pablo Hernández de Cos.
En el marco del Capítulo 1 de su informe la entidad precisa que las entidades españolas han trasladado con una menor intensidad las subidas de tipos a la remuneración de sus depósitos, debido, principalmente, a las menores necesidades del sector bancario español de captar fondos a través de depósitos para ofrecer crédito y, “en menor medida, al mayor nivel de concentración”.