IAG conocerá las condiciones para entrar en la puja por TAP después de verano
El proceso de consolidación del cielo europeo no tendrá tregua cuando finalicen los exámenes de Bruselas a la integración de Air Europa en IAG e Ita Airways en Lufthansa. Una vez cerrados estos capítulos, las grandes aerolíneas pondrán el foco en la puja por entrar en el capital de TAP, la compañía aérea estatal portuguesa que el Gobierno luso tiene intención de privatizar.
El plan trazado el pasado septiembre por el Ejecutivo entonces liderado por António Costa para privatizar al menos el 51% de la aerolínea se paralizó con la dimisión del primer ministro y quedó en manos del nuevo Gobierno dirigido por Luis Montenegro, que no tardó en revivir el plan al recoger en su programa gubernamental, publicado en abril, la idea de relanzar el "proceso de privatización del capital social de TAP".
Varios meses después, el Gobierno sigue sin resolver si pretende, o no, mantener una posición en el capital de la entidad, pero ya habla de fechas. Según las declaraciones del presidente de la aerolínea, Luís Rodrigues, a los periodistas locales durante una conferencia celebrada este martes en Lisboa, los planes del ministro de infraestructuras, Miguel Pinto, pasan por mover ficha después del verano.
"En septiembre habrá novedades sobre la privatización (...), estamos preparados para cualquier escenario", comentó. Si bien recordó que se trata de una "decisión política", el directivo ya ha reiterado en varias ocasiones su deseo para que el Gobierno mantenga algún tipo de control en la empresa, dada la dependencia del sector turístico en la economía lusa. Precisamente esta postura es bien recibida por los sindicatos, que defienden que el Estado mantenga el peso necesario en el capital para tener poder de decisión en los planes de una compañía estratégica.
Los gigantes de la aviación europea, al acecho
Será entonces a finales de año cuando se conozcan nuevos detalles sobre el futuro accionarial de la compañía, un factor clave al que las grandes aerolíneas fían su interés. Es el caso de IAG -matriz de Iberia, Vueling o British Airways, entre otras-, cuyo director general, Luis Gallego, ha expresado en reiteradas ocasiones su interés por hacerse con el control de una posición en TAP por su potencial para reforzar la programación con las conexiones hacia África y Brasil, si esta presenta unas condiciones de venta interesantes. Según aseguran fuentes del 'holding', la postura del grupo no ha variado a fecha de este artículo.
De confirmar su interés, el grupo hispano-británico se embarcaría en una nueva operación, acto seguido de concluir el análisis de competencia que la Comisión Europea ha fijado como fecha límite el 20 de agosto para emitir un dictamen definitivo sobre las nuevas concesiones presentadas por IAG para tratar de salvar las reservas que esta tiene acerca de la compra de Air Europa. No obstante, esta fecha podría aplazarse si los ejecutivos comunitarios aplican de nuevo el habitual mecanismo 'stop the clock' para solicitar información adicional.
En la futura puja por entrar en la firma portuguesa, IAG tendría que competir con sus principales rivales sobre el cielo europeo. Tanto Air France-KLM como Lufthansa han expresado públicamente su interés por tomar posiciones en esta operación. Al igual que la matriz de Iberia, los vínculos de TAP con Brasil, del cual es el mayor proveedor europeo, han despertado el interés tanto del grupo francés como el alemán, que se mantienen a la espera de conocer las condiciones de venta para formalizar sus ofertas.