Empresas

Indra se guarda las cartas de Hispasat y Minsait en la junta de la llegada de Escribano

Murtra y De los Mozos en la comparecencia posterior a la junta general de Indra.
L.I.

Son dos de las operaciones más relevantes que tiene sobre la mesa la cúpula directiva de Indra para ejecutar en los próximos meses. Y, más allá de una votación bastante blindada por el 'núcleo duro' de accionistas, todos los focos estaban puestos sobre las novedades en la entrada de un socio externo en la división tecnológica (Minsait) y en la compra de la mayoría accionarial de Hispasat en su apuesta por la división del espacio. Pero la compañía ha pasado de puntillas, al igual que con la previsible toma de control de Tess Defense -la 'joint venture' que gestiona el vehículo de combate del 8x8- y se ha guardado esas cartas durante una asamblea que ha supuesto la revalidación de Marc Murtra como presidente ejecutivo y la irrupción de Escribano en el consejo.

"Los tiempos los vamos a marcar nosotros; no nos vamos a poner un plazo artificial". El presidente quiso sacudirse la presión para cerrar a corto plazo la entrada de un socio accionarial en Minsait, para lo que ya habría contratado a varios asesores financieros. Antaño uno de los que más presión ejerció internamente en favor de esta transacción ha sido Amber Capital, el fondo de Joseph Oughourlian -que acumula plusvalías muy relevantes en su inversión-. Desde la dirección no se autoimponen un cierre cercano y sólo buscan que sea una transacción "que refuerce y acelere el plan estratégico".

La de Minsait ha sido una transacción que ha generado un intenso debate interno, también durante la elaboración del plan estratégico. En este contexto, no sólo tratan de quitarse el peso del calendario, sino que enfrían la posibilidad de una venta de mayoría. Primero por las referencias que hicieron tanto el propio Murtra como De los Mozos a la "importancia" del sector de las TIC para "nuestros ingresos y beneficios". Hay que tener en cuenta que en 2023 esta división representó un 63% de las ventas y un 40% del resultado bruto (Ebit). Eliminarlo de la cuenta de resultados -pese a que una venta de la mayoría sería más atractiva para los fondos de inversión- trastocaría el plan estratégico y las ambiciosas previsiones de crecimiento, incluso en un escenario de fuerte crecimiento de defensa. Pero además es que se incluyó la marca como un activo estratégico en el nuevo cambio de imagen corporativa y se habló de planes para crecer en Latinoamérica y Europa.

Qué pasa con Hispasat

La otra gran operación sobre la que estaban todos los focos era Hispasat. La compra de la mayoría por parte de Indra se daba por segura tras la creación de la división de espacio, que recibió un voto muy favorable en la junta general. Esto supondrá un esfuerzo económico de cientos de millones de euros, que podría aliviarse con esa venta de Minsait. Desde la compañía se insistió en que Hispasat es sólo "una opción más". De los Mozos insistió en que quieren llenar toda la cadena de valor, desde los lanzadores y la fabricación, hasta los radares, las comunicaciones al suelo o los operadores. "Es un operador más pero hay más europeos", insistió en el encuentro con medios posterior a la junta. Analizan otras operaciones.

La valoración se antoja clave en esta transacción. Y también desde el Gobierno -que es accionista significativo de Indra a través de la Sepi y también de Redeia, dueña de Hispasat- lo saben. El propio presidente de la compañía y exministro de Ciencia, Pedro Duque, admitió hace un par de semanas que había más interesados, con operadores internacionales también mostrando sus credenciales. Eso podría encarecer el precio de unos activos que fueron valorados por encima de los 1.000 millones en la compra por la antigua Red Eléctrica en 2019. El propio Duque fue claro sobre el baile de estos meses: "Se están produciendo fusiones en el sector, hablamos todos con todos". Más presión.

Tess Defense, avanzada

Y la tercera transacción en discordia tiene que ver con Santa Bárbara, la compañía de armamento en manos del Estado que fue adquirida a principios de este siglo por la estadounidense General Dynamics. El gran frente es el de Tess Defense, la 'joint venture' que comparte Indra con Sapa, Escribano y Santa Bárbara al 25% cada uno para la gestión del programa clave de fabricación del vehículo de combate 8x8 que acumula años de retraso y ha supuesto un quebradero de cabeza para el Ministerio de Defensa. La idea es que Indra adquiera el porcentaje de la filial americana y tenga mucho más poder como "coordinador". "Hemos anunciado nuestra vocación de ser coordinadores nacionales en el dominio de tierra", aseguraba Murtra, quien no quiso entrar en las claves del acuerdo de adquisición, que se habría avanzado en las últimas semanas, según apuntaban algunas fuentes del mercado.

Esta última transacción, junto con la de Hispasat, tienen la alargada sombra del Gobierno. Y todas tienen esa necesidad de aglutinar las potencialidades del sector de la defensa en menos actores. El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya ha hecho varios llamamientos a la necesidad de una consolidación de un mercado especialmente segmentado. La presión por lograr ese 'campeón nacional' sigue sobrevolando.

La llegada de Escribano

En toda esta partida de ajedrez y mientras todas las piezas se encajan se ha culminado toda la sacudida accionarial y los cambios de gobernanza en Indra. En la junta de este jueves se formalizaron los dos últimos cambios: la irrupción de Escribano con un consejero dominical y la conversión de Murtra en presidente ejecutivo. Ambos movimientos fueron rechazados por el asesor de voto estadounidense ISS o por el fondo soberano noruego Norges (por la reducción del número de independientes o la estructura de gobernanza). Finalmente, ambos puntos recibieron un rechazo de entre el 20% y el 21% de los accionistas con un 78,4% de votos a favor del primer ejecutivo y del 79% en el caso del nuevo socio.

El cambio de Murtra ha implicado un reparto de los poderes ejecutivos con De los Mozos. Y no en los discursos, pero sí en la intervención posterior a la junta, el propio consejero delegado se refirió a estos cambios: "Nos sentamos y nos dividimos el trabajo; yo soy responsable de la cuenta de resultados y las responsabilidades corporativas e institucionales las toma él. Los egos hay que dejarlos aparte. Mi carrera yo ya la he hecho y lo importante es transformar Indra y cumplir los compromisos que hemos planteado al mercado".

En el resto de puntos de la junta ha habido otros tres que han recibido un rechazo o una abstención significativas. Las tres tienen que ver con las remuneraciones: el nuevo incentivo y la nueva política de remuneraciones recibieron una abstención del 34% y el 36% (previsiblemente por la posición de la Sepi). El otro es la votación consultiva del informe de remuneraciones de 2023, donde se detalla el pago de 15 millones de euros abonado al antiguo CEO, Ignacio Mataix, por su desvinculación. Este también ha tenido una abstención del 34%.

Periodista económico nacido en tierras andaluzas (Jaén, 1983). Me incorporé al equipo de La Información a principios del año 2018 para cubrir el sector de las telecomunicaciones, las startups y las grandes empresas tecnológicas. Anteriormente, me ocupé de la misma área informativa en el diario 'El Español' desde su fundación. Durante los años previos colaboré en diversos medios como 'El Confidencial', 'Expansión' y las revistas 'Forbes' o 'Emprendedores'.

loading...