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Estudian su fusión

Liberbank vuelve a la mesa con Unicaja con más ases bajo la manga que en 2019

Liberbank vuelve a la mesa con Unicaja con más ases bajo la manga que en 2019
EFE

Obligados a entenderse. Unicaja y Liberbank han retomado, nuevamente, sus contactos para una posible fusión. El escenario de mercado manda y aunque probablemente el 'portazo' anterior desincentive a los directivos en este momento, ambos están abocados a que la historia llegue a buen puerto. ¿El motivo? El proceso de consolidación ya se ha estrenado con Bankia y Caixabank y, las oportunidades, pueden reducirse en los próximos meses, según prevén los expertos, a medida que más den el paso. De hecho, corren el riesgo de que alguna no asista a esas ansiadas 'bodas' que cuentan con el BCE como si fuese su padrino. 

Ambas entidades retoman los contactos para la fusión pero la situación es distinta a la de hace un año. Liberbank hace un año demandó más porcentaje en la entidad resultante que el 40% que había previsto Unicaja (pidió en torno a un 42%) y la diferencia de dos puntos porcentuales, entre otras cosas, dio al traste con la gran operación. Ahora, los asturianos tienen más ases bajo la manga y, por tanto, pueden ejercer cierta fuerza para que se atiendan sus pretensiones o, al menos, para que Unicaja se muestre más dispuesta a concesiones. 

En los últimos doce meses Liberbank ha ganado más músculo que la entidad andaluza. El volumen de activos se ha disparado un 13,9% frente al 12,7% de Unicaja, por lo que las distancias se han recortado en el último año. No obstante, la voz de mando la tendrá la entidad presidida por Manuel Azuaga ya que su tamaño es mucho mayor: 63.002 millones vs. 45.824 millones de la dirigida por Manuel Menéndez, según datos a cierre del primer semestre. Además, y según reflejan los hechos relevantes remitidos a la C0misión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la asturiana parte con cierta ventaja ya que estudia "posibles operaciones de integración que permitan optimizar el valor de la compañía". 

La lectura entre líneas de los hechos relevantes evidencia que Liberbank ya cuenta con asesor y está estudiando otras opciones corporativas. Por su parte, Unicaja admite no contar con asesores externos y la andaluza parece haber sido la que ha llamado a su 'rival' para analizar, nuevamente, la operación. La sintonía parece que no es plena como evidencia la hora de diferencia entre una y otra confirmación de los contactos al supervisor español. De hecho, a media mañana del lunes Liberbank completó su hecho relevante inicial y confirmó que su consejo de administración "tiene conocimiento de los contactos preliminares con Unicaja". No obstante, ambas están abocadas a entenderse en una operación que generará pocas sinergias (no hay apenas duplicidades) debido a los mercados tan marcados por ambas (norte vs. sur) y que busca crear economías de escala. 

Las fuertes caídas que han vivido en el parqué han provocado que el sector se cuelgue el cartel de 'rebajas' y cotice bastante por debajo de su valor en libros, descontando el mercado la baja rentabilidad de sus negocios como consecuencia de los tipos de interés en mínimos y agudizado por el impacto del coronavirus, que traerá una nueva oleada de morosidad. Las dos implicadas en la fusión figuran entre las entidades que más descuento ofrecían. Pese a las subidas de este lunes, Unicaja cotizaba un 70% por debajo de su valor contable y Liberbank lo hace en torno a un 75%

En esta operación, y para su llegada a buen puerto, tendrán la última palabra las fundaciones de ambas entidades, que querrán tener voz y voto. No es para menos, ya que la Fundación Bancaria Unicaja ostenta un 49,685% del capital mientras que en el banco asturiano la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias controla un 24,31% mientras que otros inversores como Oceanwood Capital Management (18,199%) y el empresario mexicano Ernesto Luis Tinajero (7,147%) ven como se abre la posibilidad a la venta de sus grandes paquetes, que se han revalorizado con fuerza tras el arranque de las negociaciones. 

Incluso la 'dote' de Liberbank para su boda con Unicaja se ha incrementado desde que se aparcaran las negociaciones. Oppidum Capital, la sociedad constituida en 2013 por la entidad presidida por Pedro Rivero y Corporación Masaveu, ostenta un 7,19% del capital de la eléctrica portuguesa EDP. Por tanto, y al estar participada al 44,13% por el banco asturiano, le corresponde alrededor de un 3,17% de las acciones, que están valoradas (a precio de mercado) en alrededor de 530 millones de euros. Esta inversión es relevante ya que, pese a que se ha disparado un 13,58% este lunes, su capitalización de mercado es de 785 millones y los títulos en la compañía lusa justificarían alrededor de un 70% de su precio. 

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