Masorange y Vodafone crearán un empresa de fibra con 11,5 millones de hogares para dar entrada a un fondo
El 'Juego de Tronos' continúa en el sector de la fibra. Masorange y Vodafone España han anunciado un principio de acuerdo para construir una empresa de fibra (conocida como 'fiberco' en el argot) a la que aportarían entre ambos 11,5 millones de hogares. El objetivo de la transacción, que se cerrará previsiblemente en un año tras todas las autorizaciones regulatorias, es dar entrada a un socio financiero que se repartirá con Vodafone el 50% de la sociedad, mientras que el grupo dirigido por Meinrad Spenger sumará el otro 50%. Este movimiento se produce en la presentación de resultados del primer semestre del año donde los ingresos totales del holding de la fusión de Orange y Másmóvil se han quedado estancados en los 3.600 millones.
Esos 11 millones de hogares pasados incluyen, según ha expuesto Masorange en su presentación de resultados, unos 4 millones de clientes entre las dos operadoras. Como suele suceder en estos casos, ambas compañías se van a convertir en clientes a largo plazo de esta 'fiberco'. Y las dos seguirán manteniendo la operativa y el mantenimiento de sus respectivas redes.
El acuerdo firmado implica el inicio de unas negociaciones en exclusiva para precisar los términos finales del acuerdo. Hay que tener en cuenta que en esta consolidación que vive el sector de la fibra, otros operadores también se han planteado otras operaciones. La propia Telefónica se había acerado en varias ocasiones en el pasado a Vodafone para organizar una transacción con la que monetizar su red.
El objetivo de estas sociedades conjuntas suele ser la entrada de un socio financiero. Y en este caso también se hará así, a falta de afinar las condiciones. El objetivo es que Masorange tenga el 50% de la 'fiberco' mientras que el otro 50% se repartiría entre Vodafone España y el fondo. Masorange ha asegurado al mercado que su intención es desconsolidar esos activos de su balance. Y el dinero procedente de esta transacción servirá para "acelerar el plan de desapalancamiento".
Resultados hasta junio
Este anuncio se produce en el marco de los resultados financieros de Masorange, los primeros desde que se culminó la fusión en la joint venture. El grupo ha cerrado los primeros seis meses del año con unos ingresos estancados por el efecto de la caída del negocio vinculado a la terminación de llamadas, encuadrado en el segmento mayorista. En total, las ventas se situaron en 3.609 millones, prácticamente idénticas a las 3.605 millones del equivalente en 2023. La facturación por servicio sí creció un 1%.
En cuanto a la rentabilidad, el resultado bruto de explotación (Ebitda) reportado se situó en los 1.244 millones de euros, lo que supuso un crecimiento del 3,2% (el ajustado, con cambios por los costes de reestructuración e integración que ascendieron a 63 millones de euros, subió un 6,7%). Obtuvo un flujo de caja de 173 millones. La deuda neta se colocó en 12.738 millones, excluyendo los alquileres. Esto supone 4,7 veces el Ebitda.