Sabadell mantiene la promesa de repartir 2.400 millones pese al nuevo requisito del BdE
La tensión entre BBVA y Banco Sabadell se aviva a razón de la opa hostil lanzada por el primero sobre el segundo. El choque entre ambos bancos ha sido una constante desde que hace ya casi un mes trascendiera la oferta de La Vela para crear un gigante bancario. Uno de los principales argumentos esgrimidos por la entidad con sede en Alicante para oponerse a este matrimonio radica en su potencial de crecimiento a futuro, con capacidad para registrar un exceso de capital de hasta 2.400 millones entre este ejercicio y el siguiente. Un cálculo que ya incluye los nuevos requisitos de solvencia que exigirá el Banco de España (BdE).
Bajo la opinión de que la "estrategia de Banco Sabadell generará mayor valor para sus accionistas como entidad independiente", la firma vallesana se ha comprometido a distribuir esta cantidad entre dividendo y recompras. La cifra se ha elaborado tomando como referencia una ratio de CET1 (máxima calidad) del 13%, es decir, repartirá todo exceso de capital por encima de ese umbral, que a cierre del pasado mes de marzo ascendía al 13,3%. Unos cálculos que no se ven afectados por el nuevo requerimiento de solvencia del Banco de España, ya que el equipo liderado por Josep Oliu ha tenido en cuenta este factor a la hora de diseñar los compromisos adquiridos con los accionistas.
"Banco Sabadell lo ha tenido en consideración al realizar su planificación de capital de este potencial incremento", señalan desde el banco. En el documento de registro universal enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo destaca que el aumento del colchón de capital anticíclico tendrá un impacto de 60 puntos básicos en la ratio de CET1. En concreto, el organismo liderado por Pablo Hernández de Cos ha establecido un colchón de 0,5% a partir de finales de este año con aplicación doce meses después y del 1% desde el cuarto trimestre de 2025 para entrar en vigor un año más tarde.
El objetivo de elevar esta herramienta, que en el momento actual está anclada en el 0%, pasa por reforzar la solvencia del sector bancario a la hora de afrontar futuras crisis, con capacidad para absorber los riesgos en mejor situación. Fuentes de mercado calculan que el incremento del CCA tendrá un coste para Banco Sabadell entre 400 y 500 millones, mientras que en BBVA el requerimiento adicional equivaldrá en torno a 1.200 millones. En conjunto, se estima que la banca tendrá que asumir un coste adicional de 7.500 millones, de los que las dos citadas entidades concentran el 16% del total.
El gobernador del BdE ha explicado recientemente que la medida se ha tomado en un entorno de riesgos sistémicos cíclicos intermedios, es decir, que no son ni muy bajos ni muy altos. Se trata de algo inédito, ya que esta fórmula fue ideada hace casi una década para activarse cuando el riesgo era elevado. No obstante, ahora se pone en marcha de manera gradual para que vayan acumulando capital en aras de cubrirse de un posible deterioro de la situación económica. La idea del supervisor pasa porque el sector aproveche los vientos de cola derivados de la subida de los tipos de interés, que se han traducido en beneficios récord, para absorber los nuevos requisitos.
Tras las ganancias históricas obtenidas en 2023, la banca confía en un 2024 dorado en el que incluso pueden llegar a batir las cotas cosechadas al término del pasado mes de diciembre. Las expectativas se apoyan en un contexto de morosidad contenida, después de cerrar marzo (los últimos datos disponibles) en el 3,61%. Si bien es una décima superior a la contabilizada en el mismo periodo de 2023, se encuentra en niveles históricamente bajos, influido por la positiva evolución del empleo y la resistencia del mercado laboral.
En base a los datos recabados entre enero y marzo, Unicaja es la entidad con mayor solvencia, con un capital CET1 'fully loaded' del 14,5%. Le siguen Sabadell y BBVA con un 13,3% y un 12,8%, respectivamente, mientras Bankinter alcanza el 12,5%. En Banco Santander y CaixaBank, por su parte, asciende al 12,3% en los dos casos.